Los bolardos de Peregrina son "temporais", insiste el gobierno municipal, y fueron "consensuados" con la Policía
Por Alejandro Espiño
El gobierno municipal de Pontevedra ha respondido este miércoles a las críticas realizadas por la Confederación Española de Policía tras la instalación de los nuevos bolardos en Peregrina, para impedir el paso de vehículos entre la Glorieta de Compostela y Daniel de la Sota.
Desde el sindicato policial consideran que estos elementos impiden el acceso a los vehículos de emergencias como coches policiales, bomberos o ambulancias, por lo que sostienen que se trata de una medida "imprudente y temeraria".
Pero la edil responsable del área de seguridad ciudadana, Eva Vilaverde, ha recordado que es el Concello el que decide el tratamiento que se da al espacio público de la ciudad y ha asegurado que "a estas alturas xa deberían saber cal é o modelo de Pontevedra".
Vilaverde ha apuntado que el paso de vehículos por esa zona "xa non estaba permitido" y que existen "vías de sobra" por las que se pueden circular.
La instalación de los bolardos, según la concejala nacionalista, "non é unha solución acaída pero é necesaria" y ha subrayado que se trata de una medida "temporal" que se revertirá cuando la ciudadanía "sexa consciente de que por aí non se pode pasar".
"Esperemos que sexa por un tempo breve", ha añadido Eva Vilaverde, que reconoce que en el gobierno municipal "preferimos que non haxa bolardos", pero esta problemática no fue posible solucionarla "con medidas coercitivas e coa Policía Local".
Ha asegurado además que este asunto fue "falado e consensuado" con los mandos policiales en la última junta local de seguridad celebrada antes de la última Semana Santa.