Máxima tensión entre el Náutico y SOS Panadeira tras arder un pilote de los nuevos pantalanes
Por Alejandro Espiño
El conflicto entre el Náutico de Sanxenxo y la plataforma SOS Panadeira ha alcanzado sus cotas máximas de tensión. Las posturas entre ambas partes están más distanciadas que nunca y tras los incidentes que se produjeron este martes, con denuncias por agresión de por medio, el entorno de la playa de Panadeira se ha convertido en el escenario de una batalla campal. Y todo por el incendio que se produjo en uno de los pilares de los nuevos pantalanes.
El club asegura que fueron integrantes de SOS Panadeira los que, en la tarde de este miércoles, han plantado fuego a esta estructura. "Han puesto bolsas, neumáticos y han echado gasolina", apuntan desde el Náutico. Varios de sus operarios acudieron a apagar las llamas con varios extintores y fue entonces cuando comenzó un violento enfrentamiento con los vecinos, como se puede apreciar en el video remitido desde el departamento de comunicación del Real Club Náutico de Sanxenxo.
El Náutico asegura que los vecinos han realizado "su acción más violenta y grave desde que comenzó la obra". Afirman que personal del club fue agredido y retenido en la rampa de acceso a la playa de Panadeira para impedirles controlar el incendio. "Afortunadamente la presencia de la Guardia Civil, que también fue increpada, permitió restablecer el orden", señalan. Han denunciado los hechos y presentarán una demanda por daños y perjuicios.
Desde SOS Panadeira, una de sus portavoces, Guadalupe Gómez, aseguró que el incendio se produjo por accidente. "Bajamos a la playa para rodear el pilote con bolsas llenas de ropa vieja y no sé cómo pero empezaron a arder", explicó a PontevedraViva. En todo caso, reitera que los daños fueron "mínimos" ya que la estructura está construida con material ignífugo y no sufrió desperfecto alguno.
Lo que sí se produjo "a propósito" fueron los incidentes posteriores. Guadalupe Gómez asegura que el Náutico de Sanxenxo "está en plan macarra", una posición de la que responsabilizan especialmente a César Elizaga, miembro de la directiva del Náutico. "Han perdido el rumbo, están locos", señala la portavoz de la plataforma, que acusa al club de contratar a gente para agredir a los vecinos.
"Han perdido el rumbo, están locos", señala la portavoz de SOS Panadeira, que acusa al club de contratar a gente para agredir a los vecinos
La última agresión se produjo, según la plataforma, esta misma tarde. Habría sido, según Gómez, a manos del propio Elizaga. "Le pegaron una paliza a un señor de casi 70 años y acabó rodando por una rampa", señala. "Su hijo estaba fuera de sí y tuvimos que pararle". De ahí que insista en que "estamos muy cansados", pero entiende la tensión que hay entre los vecinos porque "si ves que pegan a tu hijo o a tu padre, haces algo".
Los miembros de SOS Panadeira aseguran "tener mucho miedo" porque recuerda que ellos son tan solo "cuatro pringados del pueblo" que se oponen a la obra de una empresa privada "y ellos responden a golpes". Asegura que ellos tienen cuatro partes de lesiones "y más que podríamos haber denunciado, pero fuimos tontos", y reta al Náutico a que enseñen los suyos "porque no tienen ninguno".
Desde la plataforma insisten en que mantendrán su oposición a la construcción de los nuevos pantalanes y esperan que impere la "cordura" y cesen las agresiones a sus integrantes "simplemente porque es una obra que el pueblo no quiere".
EL NÁUTICO SE DEFIENDE
El propio César Elizaga reconoció a PontevedraViva haber empujado a este señor, "y al estar en una rampa se cayó", pero matiza que "vino por la espalda y me pegó un puñetazo desde atrás". Asegura que siente lo ocurrido pero que se trató de un "acto reflejo". Dice no entender por qué los vecinos no permitían a los operarios apagar el fuego y niega haber contratado a nadie para agredirles. "Si tienen pruebas que las saquen", afirma.
El Náutico de Sanxenxo ha solicitado un aumento en la protección tanto de sus instalaciones como de sus empleados "y esperamos tenerla pronto". En este sentido, hacen un llamamiento al Concello de Sanxenxo porque dicen que "echamos de menos que defienda la legalidad vigente" y una condena ante los ataques que aseguran estar recibiendo. "Entraron al club y agredieron a nuestros empleados y no han dicho nada", según Elizaga.
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