La capilla del Nazareno se convierte en la cola del paro
Por Oskar Viéitez
El primer viernes de marzo es un día especial en el calendario de muchos pontevedreses que acuden ante la imagen del Jesús Nazareno para pedir su intercesión en cuestiones materiales. Fundamentalmente, se pide un trabajo.
La tradición de 'Las tres Gracias' congrega durante todo el día a miles de devotos haciendo cola en la capilla de la calle Tetuán, detrás del Teatro Principal, donde están instaladas desde primera hora los habituales puestos de venta de velas y exvotos, e incluso de rosquillas.
La tradición dice que durante esta jornada el Cristo concede una de las tres gracias a quien se las solicite. Están relacionadas con las tres caídas que sufrió durante la subida desde el pretorio al monte de O Calvario y que se evocan en el Vía Crucis.
Voluntarios de la parroquia de San Bartolomé se encargan de organizar la hilera de feligreses y que la estancia en el interior de la pequeña capilla no supere los diez minutos para rezar las oraciones y dejar paso al siguente grupo.
La crisis sigue sumando y rejuveneciendo a los fieles que desde las siete de la mañana acceden a la antigua sacristía del desaparecido templo de San Bartolomeu o Vello, donde se venera al Cristo.