Legalizan el Club Naval de Pontevedra 22 años después de su construcción
Por Redacción
El puerto deportivo o Club Naval de Pontevedra cuenta con licencia municipal 22 años después de su construcción. El teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Antón Louro, firmó este lunes la resolución por la que se legalizan definitivamente las instalaciones, que fueron construidas en 1992 en la avenida de Uruguay.
Antón Louro recalca que con esta legalización "se resuelve una situación de precariedad que no era deseable". Lamenta que se haya llegado a esta situación, puesto que el Club Naval obtuvo licencia municipal de obras en 1993, pero la ejecución no se correspondió con el proyecto autorizado y fue preciso presentar un proyecto modificado y otro de legalización.
En el expediente también consta que el proyecto original había sido tramitado de acuerdo con el antiguo Reglamento de Actividades Molestas (Raminp) y la incorporación de dictamen ambiental favorable de la desaparecida Comisión Gallega de Medio Ambiente. Delante de esta situación fue necesario realizar una consulta a la Consejería de Medio Ambiente, que resultó favorable.
Antón Louro mantuvo un primer contacto con la directiva del Club Naval en el año 2011 y, desde entonces, impulsó la salida de este expediente. Había adquirido el compromiso de impulsar el dragado de la ría, una obra muy necesaria para ganar el calado necesario en esta zona de la ría y, como consecuencia de esta situación, el Pleno del Concello aprobó el pasado mes de junio una moción dirigida al ente Portos de Galicia, titular de esta competencia.
El teniente de alcalde advierte expresamente a la entidad pontevedrés de que deberá presentar un proyecto técnico y solicitar una licencia específica de obras y actividad para el caso de que pretenda abrir algún establecimiento de hostelería en la primera planta del edificio. Una vez despejado el panorama administrativo de las instalaciones náuticas, se le exigen las mismas condiciones que para la apertura de un local de este tipo en cualquier otro punto de la ciudad.
El proyecto legalizado consta de tres pantalanes aboyantes paralelos y otro transversal, de acceso a los anteriores, para el atraque de las embarcaciones. Los dos exteriores y el de acceso son propiedad de Portos de Galicia y el más próximo a tierra es del Club Naval. Además, existen pantalanes de servicio que se localizan perimetralmente a la plataforma y a los que se accede desde tres rampas, dos titularidad del club y un tercero de Portos de Galicia.
El edificio social se apoya sobre una losa de hormigón, de 28 x 49 metros, pilotada sobre la ría. Sobre ella está instalada una unidad de suministro de combustible para embarcaciones y una grúa. Consta de planta baja y primero. Está totalmente terminado y en funcionamiento, excepto el interior del primer piso que, aunque estuvo ocupado por negocios de hostelería, está sin uso y sin acondicionar en la actualidad.