La Guardia Civil busca con georradar restos humanos en la playa de Portomaior
Por Natalia Puga
Creada y actualizada
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Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Pontevedra, forenses del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) y técnicos de una empresa especializada en el uso de aparatos de georradar rastrearon durante tres horas de la tarde de este sábado la playa de Portomaior (Bueu) en busca de posibles restos humanos. Dieron por concluida la búsqueda sobre las 19.30 horas sin éxito, según han confirmado fuentes próximas a la investigación .
Los agentes del Grupo de Homicidios de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Pontevedra se trasladaron a Portomaior a lo largo de la mañana y acordonaron una zona de unos 100 metros, causando gran expectación entre los viandantes que se congregaban en el arenal aprovechando el día soleado. Ya por la tarde, pasadas las 16.30 horas, regresaron acompañados por los forenses y por técnicos de la empresa Condor Georadar, llegados este mismo sábado desde Madrid. Entre las 17.00 horas y las 19.30 horas recorrieron con el aparato la zona acordonada.
La presencia de agentes y especialistas se enmarca en la investigación que se mantiene abierta con la supervisión del Juzgado de Instrucción número 1 de Marín para aclarar el origen de varios huesos humanos localizados el pasado lunes 3 de febrero en la playa de Portomaior, de los que posteriormente a su hallazgo se pudo saber que se correspondían con un varón. En aquel momento, tras dos días de búsqueda, se localizaron huesos que completaron la práctica totalidad de un cuerpo humano, a excepción de la cabeza.
Esos huesos fueron enviados al laboratorio de Antropología Forense del Imelga situado en Verín (Ourense) y, con el informe emitido por los forenses, el Juzgado de Instrucción número 1 de Marín decidió solicitar a la Guardia Civil que rastrease la playa para intentar localizar un cráneo. Los datos forenses hacen pensar que los restos óseos localizados se podrían corresponder con los de una persona víctima de una muerte violenta y, para ampliar la investigación e identificar a la persona a la que pertenecen, resultaría clave localizar el cráneo.
Los agentes del Instituto Armado acudieron acompañados por personal de la empresa propietaria del georradar y por dos forenses, uno especializado en Antropología Forense del laboratorio de Verín y el otro adscrito a la Delegación Territorial del Imelgal de Pontevedra.
Todo el equipo recorrió la zona de la playa en la que habían sido localizados los huesos. Previamente los agentes prepararon la arena valiéndose de unas palas y para poder rastrear el entorno fue necesario utilizar un plástico que sirviese de base para el georradar, pues, en caso contrario, no rodaría correctamente por la arena. Fueron moviendo el citado plástico a lo largo de todo el perímetro y lo recorrieron todo con el aparato, manejado por un agente de la Policía Judicial y con un técnico observando las mediciones en una pantalla.
A lo largo de todo el perímetro establecido, el georradar fue marcando la presencia de elementos que no se correspondían con el entorno natural y los agentes marcaron cada zona detectada, pero una vez que se terminó el uso del aparato se comprobó cada uno de los puntos marcado y no se localizó ningún elemento sospechoso ni ningún hueso. Agentes y especialistas dieron por concluido el rastreo sin éxito.
Durante toda la tarde, el despliegue de agentes y el uso del georradar suscitó la curiosidad de numerosos ciudadanos que aprovecharon el día de sol para pasear por el arenal. Fueron goteando por los alrededores de la zona acordonada y custodiada por agentes uniformados de la Guardia Civil y muchos aprovecharon para hacer fotos de las tareas de rastreo.
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