De Madrid a O Grove con 15 kilos de cocaína en el maletero
Por Natalia Puga
La Policía Nacional interceptó en la AP-9 en el peaje de Vilaboa a un vehículo que ocultaba 15 kilos de cocaína en un doble fondo del maletero.
El coche había partido de Madrid y tenía como destino final O Grove. Antes de llegar, fue detenido en un peaje de la AP-9 junto a otro automóvil que realizaba labores de lanzadera para alertar de la presencia policial, según ha informado la Policía Nacional.
Hay tres detenidos que distribuían la droga por diferentes puntos de España. En los dos registros realizados se intervinieron otros cerca de 14 kilos del mismo estupefaciente en paquetes de un kilogramo y con logotipos de dólar y de paz impresos para diferenciar la calidad de los mismos.
Además, se incautó un vehículo de alta gama, una motocicleta de gran cilindrada, diversas escrituras de propiedad de inmuebles repartidos por todo el país, así como documentación manuscrita en la que se preparaba la introducción en España de un contenedor con clorhidrato de cocaína.
La operación ha sido llevada a cabo por el Grupo Especial Contra el Crimen Organizado (GRECO) de Ibiza y Galicia y (con sede en Pontevedra) y la Brigada Central de Estupefacientes, dependiente de la UDYCO Central de la Comisaría General de Policía Judicial.
Una investigación que comenzó al detectar introducción de cocaína en locales nocturnos de Ibiza en verano
La investigación se inició tras detectar una importante vía de introducción de cocaína en Ibiza durante la época estival, que era suministrada en los locales de ocio nocturno y derivó en la detención de un individuo. A través de esta detención las pesquisas se centraron en dos hombres que le abastecían de droga.
Los investigados poseían antecedentes por tráfico de estupefacientes y llevaban un elevado nivel de vida en una urbanización de lujo a las afueras de Madrid. Además conducían vehículos de alta gama, a nombre de terceras personas y utilizaban testaferros para ocultar sus propiedades.
Utilizaban múltiples medidas de seguridad para evitar ser descubiertos como la utilización de terminales telefónicos estancos que cambiaban semanalmente. Además, contaban con una tercera persona encargada de la entrega de la sustancia estupefaciente, una vez negociada la partida, en el punto convenido.