Detienen a un vecino de Pontevedra en una red internacional que cobraba deudas de empresarios mediante violencia
Por Natalia Puga
La Guardia Civil ha detenido a un vecino de Pontevedra de 43 años como supuesto integrante de una organización internacional dedicada al cobro de deudas a empresarios de toda España, Portugal y diversas partes de Europa que utilizaban gran violencia, coacciones y amenazas contra los deudores.
La operación, denominada Explosiva Juan, se desarrolló en las provincias de Pontevedra, Badajoz, Madrid, Guadalajara y Cantabria y en los últimos días se realizaron siete detenciones.
Según han confirmado fuentes de la Guardia Civil de Navarra, tres de los arrestados son vecinos de ayuntamientos pontevedreses, en concreto, de Baiona (D.S.C., de 34 años), Porriño (P.M.G., de 40 años) y la capital (M.D.L.). Los tres son de nacionalidad cubana y entre ellos está el supuesto cabecilla de la red y su lugarteniente.
La operación operaba a través de la empresa Eurobulldog, que actuaba desde una vivienda situada en Porriño en la que fue detenido el supuesto cabecilla, que era el que presionaba a los deudores en compañía de uno de sus lugartenientes utilizando amenazas y violencia física. Tanto él como el lugarteniente han ingresado en prisión sin fianza por orden judicial, mientras que los otros cinco detenidos han quedado en libertad con cargos.
La investigación se inició en agosto del pasado año a raíz de varias denuncias presentadas ante la Guardia Civil en las que las víctimas manifestaban estar sufriendo amenazas y extorsiones por parte de determinadas personas pertenecientes a una empresa dedicada al cobro de deudas contraídas por las víctimas con otras personas o empresas.
La organización ofrecía los servicios de su empresa a los clientes a través de una web que sigue activa y desde donde los empresarios contactaban con el cabecilla de la red. Una vez establecidos los contactos entre ambas partes el empresario proporcionaba los datos e información de la víctima, así como la cuantía económica a la que ascendía la deuda contraída.
Una vez que la organización localizaba a los supuestos morosos realizaban visitas intimidatorias, amenazantes e insultantes a los domicilios de las victimas o a los familiares más cercanos y vulnerables. A continuación, en las sucesivas visitas iban subiendo el grado de violencia poniendo de manifiesto que una de sus visitas finalizó con una tentativa de homicidio de uno de los supuestos deudores.
La operación ha sido dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Tudela (Navarra) y el Juzgado de Instrucción número 2 de Guadalajara. La llevaron a cabo las Unidades Orgánicas de Policía Judicial de la Guardia Civil de Navarra y Guadalajara y han participado agentes de diversas especialidades.