60 familias de Xeve, Verducido y Cerponzóns se sumarán al programa de compostaje casero
Por Alejandro Espiño
El programa de compostaje casero, impulsado por el Concello de Pontevedra y el colectivo ecologista Adega, se ampliará este año a cuatro nuevas parroquias pontevedresas. Se trata de Santa María de Xeve, San Andrés de Xeve, Verducido y Cerponzóns, en donde 60 familias podrán disponer de las infraestructuras necesarias para reciclar los residuos orgánicos que generen. Los interesados podrán apuntarse hasta el próximo 13 de junio.
Tras el positivo resultado que se logró el pasado año en 54 hogares de Mourente, Bora y Marcón, el gobierno municipal repartirá estos nuevos composteros por orden de inscripción. Los solicitantes deberán cumplir una serie de requisitos como estar empadronados en estas cuatro parroquias, tener huerta o jardín, acudir al curso de formación y facilitar las visitas de seguimiento al equipo de educación ambiental de ADEGA.
El 17 de junio tendrá lugar en el Pazo da Cultura el curso de formación y se entregarán los respectivos composteros. Con ellos, se busca avanzar en la gestión ecológica de los residuos, según explicó María Rodríguez Lafuente, educadora ambiental de ADEGA. Supone una apuesta decidida por la reducción, el compostaje y la corresponsabilización de la ciudadanía en la gestión de residuos en su propia casa, frente a la incineración y el despilfarro de recursos.
Señaló que la gran acogida que está teniendo esta iniciativa en las parroquias de Pontevedra, en donde, sumadas las de este año, cerca de 200 familias gestionarán directamente sus residuos orgánicos, que en apenas siete meses se convierten en compost. "Toda a xente que se apuntou segue traballando con eles porque unha vez que consegues cambiar os hábitos non volves atrás", explicó la educadora del colectivo ecologista.
Para ellos, según María Rodríguez Lafuente, al haber menos animales domésticos, el compostero "é case o único xeito de obter abono natural e de boa calidade para a horta". Además, destacó que se trata de una práctica sencilla y en la que pueden participar todos los miembros de la familia, convirtiéndose en protagonistas del reciclaje y la gestión de parte de sus residuos "producindo o seu propio abono, no cal confía, e iso é motivo de orgullo".