La jueza de lo Social decidirá si Garavilla cumplió la sentencia por el conflicto de Cuca
Por Oskar Viéitez
El Juzgado de lo Social número 2 de Pontevedra celebró este miércoles la vista para zanjar definitivamente el conflicto creado hace ya año y medio, cuando la empresa Garavilla trasladó a O Grove la maquinaria y el personal y cerró la nave de Conservas Cuca de Vilaxoán.
Ante la imposibilidad de un acuerdo entre las partes, la jueza decidirá ahora si Garavilla ha cumplido con la sentencia del juzgado de lo social y la del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que dieron la razón a la plantilla de Cuca.
Según informó el sindicalista de Comisiones Obreras, Francisco Vilar, la empresa una vez más pretendió hacer un tercer juicio, y que la jueza volviese a estimar si la fábrica estaba en condiciones de volver a trabajar o no.
Los testigos presentados por la propia empresa reconocieron que sí estaba en condiciones de producir. La propia responsable de calidad reconoció este miércoles que si estaban produciendo con unos standards de calidad aceptados en el mercado. Pero la jueza fue clara en ese sentido y recordó que este tema ya ha sido juzgado, por lo que de forma tajante rechazó toda la exposición sobre las cuestiones económicas, productivas o sanitarias y ciñó la vista oral a lo único que cabía discutir en este juicio, que era si se ha cumplido o no la sentencia.
La empresa Garavilla alegó que entiende que si está ejecutada la sentencia al fletar un autobús para trasladar diariamente a las empleadas a O Grove, en su jornada laboral y obligarlas a fichar en la fábrica de Vilaxoán, donde no se produce nada, a pesar de las pérdidas que origina a la empresa con hora y media de traslado, argumentó el abogado de la firma.
Por su parte, desde la plantilla entienden que tras el juicio de hoy ha quedado perfectamente claro que la empresa el único interés que tenía era comprar la marca Cuca y en el paquete iban las trabajadoras, y así lo reconoció el abogado de la empresa.
Francisco Vilar asegura que dar cumplimiento a la sentencia sería reponer a las trabajadoras en su puesto de trabajo anterior, cosa que no se ha hecho, al contrario por parte de la empresa se hizo todo lo posible para que fuese inviable, imposible este cumplimiento, en este sentido esperan que la jueza nos de la razón.
Durante el juicio los abogados de las trabajadoras solicitaron el aplazamiento de otro juicio que estaba señalado para mañana jueves para modificar el horario. Demanda la plantilla de trabajadoras una jornada de 8 de la mañana a 13.00 horas y de 15.30 a 19 horas.
La empresa, de manera unilateral, les modificó sus condiciones de trabajo imponiéndoles una jornada continuada por lo que en su momento se presentó demanda ante el juzgado al entender que este cambio iba en contra de las condiciones laborales.
La fecha de la vista estaba fijada para este jueves 29, pero los abogados de las trabajadoras han solicitado el aplazamiento al entender que si la jueza decide que no se da por cumplida la sentencia tendrá que reponer a las trabajadoras en la situación anterior y por lo tanto no será necesaria esta vista.