Condena rotunda al último crimen machista de Barro con la mirada puesta en el cuidado de las dos huérfanas
Por Redacción
Pontevedra, Barro, Marín y Santiago salieron este martes a la calle para condenar el último crimen de violencia de género registrado en Galicia, en el que el lunes Mónica Lorenzo López falleció de dos disparos supuestamente perpetrados por su marido, Daniel Carballal Moldes, que después acabó con su vida ahorcándose. En las cuatro localidades se realizaron concentraciones de protesta en la que la mirada estuvo puesta en las dos hijas menores del matrimonio, dos huérfanas de corta edad a las que se está prestando asistencia psicológica.
Las niñas se encuentran a cargo de sus padrinos, que el lunes por la mañana las recogieron en la vivienda de Portela (Barro) donde se produjo el crimen. Las huérfanas estaban en el interior de la vivienda cuando ocurrieron los hechos y, cuando la Guardia Civil tuvo constancia de lo sucedido y las localizó, se le ofreció atención psicológica.
En los siguientes días deberán tomarse las primeras decisiones sobre el futuro de las menores, ambas de corta edad, y sobre quién se hará cargo de su custodia. Sin embargo, el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Antonio Coello, explicó que todavía no se han adoptado medidas al respecto, que es una cuestión que depende del Juzgado de Instrucción de Caldas de Reis que se ha hecho cargo del caso y de la Xunta de Galicia, responsable de la tutela de menores.
En la concentración celebrada en Barro, el alcalde de esta localidad, José Antonio Landín, señaló que las niñas en estos momentos "están ben" y en el lugar "onde máis tranquilas poden estar". Una vez "todo se tranquilice un pouco", se adoptarán las primeras medidas para garantizar su atención y cuidado.
Landín se hizo eco de la "sorpresa" generalizada en Barro por lo sucedido, sobre todo, porque no había antecedentes de violencia de género en la pareja y eran "unha familia normal que traballaba, que vivía coidando das súas fillas". Entre familiares , amigos y vecinos todavía domina el "estupor" porque "son dúas vidas novas que se perden e, sobre todo, dúas nenas que quedan sen pais".
José Antonio Landín: "Son dúas vidas novas que se perden e, sobre todo, dúas nenas que quedan sen pais"
Las huérfanas también estuvieron muy presentes en la concentración realizada en Pontevedra, donde el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, reclamó que la "lacra" de la violencia de género requiere "un cambio na mentalidade da sociedade en xeral e dos homes en particular". En este caso concreto, el regidor ve una consecuencia directa del machismo, pues al supuesto autor del crimen "o único que lle importa é o concepto de propiedade sobre a muller" y "nin lle preocupan as fillas, que quedan desamparadas despois de semellante feito".
Antonio Coello habló de los hechos en la concentración de Barro, en la que quiso trasmitir su "más profundo pésame" a las hijas, la familia, los amigos y los vecinos de la pareja fallecida, pero con un pequeño lapsus en el que se refirió al Concello de Valga como lugar del "lamentable suceso".
El subdelegado aseguró que todas las administraciones "condenamos y rechazamos este tipo de actos" y, a pesar de que en los últimos meses varios casos de violencia de género azotaron a la provincia de Pontevedra, no quiso darle importancia a esa circunstancia, sino que "este tipo de situaciones se puede dar en cualquier provincia, en cualquier lugar de España y en cualquier pueblo y cualquier ciudad".
"Debemos de trabajar para que no ocurra ni aquí ni en Galicia ni en Valga ni en Marín ni en ningún sitio", indicó Coello, que se refirió a determinadas informaciones que apuntan a que la pareja podía estar en proceso de separación para asegurar que "las motivaciones que pueden existir para deshacerse de una pareja no son objeto de investigación por parte de la Policía Judicial porque no tienen justificación, la violencia no tiene justificación en ese sentido". "Evidentemente puede haber una motivación pero no justifica esa violencia", concluyó.