Condenados a entenderse
Por Oskar Viéitez
Bien sea por la crisis o por una orden directa del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, los presidentes de las diputaciones gallegas están condenados a entenderse.
En este contexto hay que enmarcar la reunión "histórica" que hoy mantuvieron los titulares de las Diputaciones de A Coruña, Diego Calvo, Ourense, Xosé Manuel Baltar, y Pontevedra, Rafael Louzán, "coa finalidade de iniciar un camiño de coordinación das políticas das respectivas deputacións, de mutua cooperación e de intercambio de experiencias en común".
Según la declaración institucional leída por el presidente pontevedrés "consideramos que hoxe, máis que nunca, é preciso esto para evitar duplicidades, racionalizar administracións, aproveitar sinerxias e aforrar costes".
El gran ausente en la cita fue el presidente de la Deputación de Lugo, Xosé Ramón Gómez Besteiro, que no fue invitado ya que los presentes entendieron que "primero tiñamos que facelo quénes compartimos unha mesma idea sobre a necesidade dunha institución que apoie e asista aos pequenos e medianos concellos", dijo Louzán.
Así que el presidente socialista Besteiro no estará en este primer paso con sus homólogos populares pero "unha vez que teñamos o borrador poderemos citar o presidente da Deputación de Lugo".
Antes "debemos concertar as nosas políticas públicas entre as institucións que gobernamos, cós concellos e tamén con instancias supramunicipais e superiores como a Xunta de Galicia, que foi a iniciadora desta liña de cooperación, ou o Estado, que está a promover a reforma da Lei de Bases de Rexime Local que nos rixe".
En resumen, estas instituciones trabajarán para: concertar políticas y programas, promover las plataformas de servicios, incrementar la cooperación entre los agentes públicos y privados, incluso por áreas o comarcas, hasta repensar y mejorar la movilidad y las infraestructuras de transporte y de nuevas tecnologías de cara a una mayor proyección y competitividad.
"Iniciar un camiño de coordinación das políticas das respectivas deputacións"
Fue el presidente ourensano, Manuel Baltar, quien concretó que este primer paso para alcanzar políticas comunes será bajo dos criterios: la mayor eficiencia y rentabilidad de las acciones y servicios que se determinen; y el ahorro de costes.
Con este fin, los presidentes acordaron constituir grupos de trabajo, formados por técnicos de los distintos Servicios, que mantendrán reuniones periódicas en la búsqueda y concrección de dichos objetivos, dentro del marco de colaboración establecido con la Administración Autonómica y Estatal.
Diego Calvo, presidente de la Deputación de A Coruña, resumió que "os resultados e conclusións do noso traballo serán postos a disposición de todas as deputacións e instancias da Administración Local para que, se así o consideran, os asuman e se sumen a eles ou para que, en todo caso, poidan formular as súas aportacións".