Los 'furancheiros' piden abrir ya en febrero y elegir cada uno las tapas que pueden servir
Por Alejandro Espiño
Los furanchos de Pontevedra ultiman los preparativos para iniciar una nueva temporada. Podrán abrir de nuevo un máximo de tres meses, a partir del próximo 1 de marzo. Sus propietarios aseguran estar contentos con la normativa municipal, que entró en vigor hace casi dos años, pero este viernes mantuvieron una reunión con el concejal de Urbanismo, Antón Louro, para cambiar ciertos aspectos.
Según explicó el presidente de los furancheiros pontevedreses, José María Fernández Cortizo, quieren que el Concello les permita abrir antes, ya en febrero, porque muchos de ellos ya tienen preparado a estas alturas el excedente de vino. "Eu non sei como fan, pero algún xa teñen o viño feito en decembro e para eles podería ser bo que nos permitisen abrir un mes antes que na actualidade", explicó.
Además, quieren cambiar las tapas que ofrecen. Actualmente todos ellos preparan las mismas (tabla de embutidos y quesos, oreja-chorizos, zorza-raxo, tortilla de patatas y pimientos de Padrón), consensuadas hace dos años. Pero ahora entienden que lo mejor sería que cada local escoja las cinco que quieran, dentro de las once que permite la Xunta que, a mayores, sería también empanada, costilla, sardinas o jureles a la brasa, callos, huevos fritos y croquetas.
Este último aspecto, según Antón Louro, se podría modificar ya de cara a esta campaña y permitirá que la oferta de furanchos sea más completa, pero la ampliación del periodo de apertura tendrá que esperar para el próximo año. En todo caso, el gobierno municipal muestra su disposición a mejorar la normativa tras esta reunión con el sector, al que agradecen su colaboración para regular su actividad.
PIDEN MÁS CONTROL A LA XUNTA
Ambas partes también coinciden en que la Xunta de Galicia debe realizar un control más estricto en este sector. Antón Louro señaló que "non ten sentido" que cada ayuntamiento tenga su propia normativa, especialmente dentro de la misma comarca, e instó al gobierno gallego a que "asuma plenamente" sus competencias para acabar con aquellos furancheiros que operan al margen de todo tipo de normativas.
En el caso de Pontevedra, el gobierno municipal tiene detectados "catro ou cinco" de estos establecimientos ilegales. Todos ellos serán notificados en próximos días y recibirán la correspondiente sanción administrativa.
Frente a ellos, 22 furanchos tienen toda la documentación en regla y podrán abrir, sin ningún tipo de problema, a partir del 1 de marzo. El horario será de 17.00 a 00.00 horas de lunes a viernes y de 12.00 a 01.00 horas en fines de semana y vísperas de festivo. Sus tres meses de actividad, el máximo permitido para cada uno, deberán cumplirse antes del 31 de junio.
Solo están permitidos en las zonas rurales de Pontevedra y, entre otras cuestiones, tienen prohibida la señalización del furancho a través de cualquier panel o indicativo que no sea una hoja de loureiro; y solo podrán servir vino recolectado en el término municipal de Pontevedra o en su comarca, siempre directamente del barril y no embotellado.
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