Canceliñas pide perdón al médico portugués que secuestró en 2013 y dice que le trataron bien
Por Oskar Viéitez
En medio de una expectación mediática inusitada en la Audiencia de Pontevedra este martes compareció ante el tribunal de la Sección Cuarta, Saturnino Marcos Cerezo Cancelas, Canceliñas, acusado de una serie de hechos delictivos ocurridos entre el 28 de octubre y el 28 de noviembre de 2013 que incluyen robo con violencia e intimidación, lesiones y secuestro de un médico portugués al que hoy el acusado pidió perdón.
Canceliñas reconoció ante los magistrados pontevedreses que junto a su compinche, Álvaro Miguel dos Santos Barbosa, secuestró a este "pobre hombre" aunque aseguró que lo trataron muy bien, incluso "lo llevamos a desayunar a un restaurante", afirmó.
El doctor Antonio Costas Veloso reconoció este buen trato "de Marcos y de Álvaro", y que Canceliñas ya le había pedido perdón anteriormente por el secuestro. El galeno, que guiñó un ojo a su secuestrador al encontrarse con él durante el juicio, comunicó su renuncia a cobrar una indemnización por lo sucedido, a pesar de haber tenido que recibir atención psicológica.
Según su relato de los hechos, Canceliñas le encañonó con una escopeta recortada en el aparcamiento de un supermercado en la localidad portuguesa de Arcos de Valdevez robándole dinero en efectivo y las tarjetas de crédito con sus números secretos. Luego le obligaron a subir al coche que conducía el segundo acusado, liberándolo 24 horas después en un monte en España con unas monedas y una linterna.
Álvaro Miguel solo ha respondido a preguntas de su abogada asegurando que participó en el secuestro junto a Canceliñas porque tenía miedo a que hiciese daño a su familia.
Ambos acusados admiten su autoría del secuestro pero rechaza la acusación de la Fiscala respecto al presunto atraco de una casa en Torneiros (O Porriño). Según declararon en la vista oral, tanto Canceliñas como su compinche, actuaron en defensa propia cuando fueron atacados por la presunta víctima con un arma e indicaron que los disparos que hirieron a la pareja del dueño de la casa se produjeron de manera fortuita durante el forcejeo.
Los abogados que ejercen las defensas de los acusados insistieron con sus preguntas en la relación existente entre el propietario del inmueble y Canceliñas, quien aseguró que su presunta víctima era un traficante para el que trabajó y al que, tras salir de prisión, le comunicó que iba a dejar de hacerlo.
Tanto el propietario de la casa, como su novia y su hijo declararon como testigos dando una versión contraria a la de los acusados, de quienes dijeron que entraron en la vivienda de manera "muy agresiva", pegando tiros, uno de los cuales alcanzó a la mujer en la nalga.
En cuanto a la última de las acusaciones, Canceliñas y Barbosa niegan haber atracado una gasolinera en Tui. El empleado de la gasolinera fue incapaz de identificar a los acusados como sus atracadores ya que los asaltantes llevaban un casco de moto y un pasamontañas cubriéndoles el rostro.
El juicio continuará el próximo jueves 26. La fiscal pide 28 años de cárcel para Canceliñas y 25 para Barbosa.