El alcalde de Pontecesures niega las acusaciones de malversación calificando su juicio de "político"
Por Oskar Viéitez & Mónica Patxot
El alcalde de Pontecesures, el nacionalista Manuel Luis Álvarez Angueira, ha defendido hoy su inocencia en un juicio que califica de "político" contra él y un empleado municipal, Xurxo Gerpe Jamardo, que se celebra en la Sección Segunda de la Audiencia de Pontevedra por un delito de malversación de fondos públicos al haber utilizado supuestamente dinero de las arcas municipales para pagar 6.822 euros en facturas de gasolineras y atribuir este consumo al vehículo con el que contaba el Ayuntamiento para trabajos en la localidad durante cuatro años, entre 2003 y 2006.
Ambos procesados se enfrentan a una petición de la acusación particular de tres años de prisión y diez de inhabilitación.
El juicio arranca a raíz de la interposición de una denuncia en el 2006, por el entonces concejal de la Agrupación Cidadá de Pontecesures (ACP), Luis Ángel Sabariz. El juzgado de Caldas archivó el caso en tres ocasiones pero la Audiencia de Pontevedra ordenó reabrirlo.
Hoy en el juicio el Fiscal insistió en pedir la libre absolución de los acusados interesando el archivo de la causa "por la insuficiente acreditación o justificación del hecho punible" al entender que no existen ni pruebas ni indicios suficientes que demuestren su culpabilidad.
"Esa acusación non ten sentido lóxico ningún", aseguró el alcalde antes de la vista, convencido de que "imos intentar demostrar a nosa inocencia porque evidentemente o somos. Hai unha persoa que se obcecou absolutamente comigo, hai unha persecución absoluta", manifestó.
Angueira se mostró sorprendido ante la presencia de numerosos periodistas para seguir su proceso, comentando que "merecemos un respecto, dende o punto de vista que parece que somos aquí uns grandes delincuentes".
Álvarez Angueira que no concurrirá como candidato del BNG en las elecciones municipales de mayo, describió al juicio como "un proceso político por parte dun concelleiro", aludiendo al edil, Luis Sabariz, que tampoco repetirá en la corporación cesureña.
Las desavenencias entre ambos políticos, que fueron socios de gobierno, surgen a raíz de que Luis Sabariz se aliase con el Partido Popular en el año 2006 para retirarle el sueldo a Angueira, a lo que el BNG respondió echando del gobierno al independiente. "Despois de que o cesase foi un absoluto acoso e derribo. Como non puido acabar comigo polas urnas foi aos xulgados", dijo hoy el regidor "tristemente é así", añadió.
"Intentou emporcar a vida dunha persoa, aquí xa non é unha cuestión política, é familiar, é persoal e levo oito anos de desgaste persoal con isto, non como alcalde", declaró Angueira a las puertas del Palacio de Justicia de Pontevedra.
Durante el juicio, celebrado con jurado, el letrado que ejerce la defensa de Angueira repitió estos argumentos insistiendo que su cliente se sienta en el banquillo "únicamente por unha cuestión política".
Por su parte Álvarez Angueira respondió al largo interrogatorio planteado por el abogado de la acusación particular justificando la no correspondencia entre el kilometraje y el "consumo excesivo o abusivo" de un vehículo Nissan Patrol adscrito al servicio municipal de obras indicando que el exceso de combustible facturado era para surtir con garrafas a diversa maquinaria municipal como un tractor, un dumper, desbrozadoras, o un "chimpín".
Según el alcalde, ni la secretería del ayuntamiento ni los servicios técnicos municipales pusieron nunca reparos a esta práctica que ya se llevaba a cabo desde mucho antes de que él llegase al concello. En el mismo sentido se explicó el entonces encargado de Obras de este municipio pontevedrés, cuya firma aparece en los recibos de combustible en los que se observan las supuestas irregularidades.
La acusación particular insistió en que durante un determinado período de tiempo se siguió facturando a la matrícula de este Nissan Patrol aunque se encontraba estropeado e insistió en que la capacidad del depósito de este vehículo no se correspondía con las cantidades dispensadas por la gasolinera. También preguntó por dos repostajes concretos realizados en la tarde de fin de año de 2005 y en el sábado posterior al día de Reyes.
"Fixéronse as cousas sempre para o concello de Pontecesures", respondió el alcalde que terminó su declaración asegurando que "para nada" se benefició personalmente de ninguno de estos cargos de combustible.
Además de los testigos de la acusación y la defensa, la Sala atenderá las explicaciones de dos peritajes durante los dos días que está previsto que dure la vista oral.
"Dende logo nós temos a conciencia tranquila, pero ben, nunca se sabe, entras ben pero saír non sabes como sales", dijo el regidor a los periodistas. "Haberá que esperar a que pasen estes dous días e a partir de aí, o que Deus queira, como din por aí," concluyó.