O Grove se resiste a perder la Torre de Escuredo
Por Redacción
La Torre de Escuredo, uno de los edificios más singulares del Grove, está oficialmente en venta. Hace unos días que sus dueños, cansados de las trabas que se pusieron a todos los proyectos que presentaron para rehabilitar el inmueble, optaron por deshacerse de él. Pero el Concello del Grove no quiere que acabe en manos de terceros y optó por abrir negociaciones para que pueda tener un aprovechamiento público.
No sería, según parece, mediante una operación de compraventa porque sería económicamente inviable para las arcas municipales. El alcalde, José Cacabelos, quiere recuperar el convenio que se había propuesto hace ya seis años, en su anterior etapa al frente del ayuntamiento.
La propuesta en la que se había trabajado consistía en una edificación integrada en diferentes alturas en la medianera del edificio de mayor altura que está contiguo a la finca, una plaza delante con acceso directo a la acera y la reconstrucción de la casa en la zona más próxima a la Fonte do Gallo. Esta casa sería cedida al ayuntamiento al igual que parte del aparcamiento subterráneo que contaría con parte de sus plazas para uso público.
En aquel momento, recuerdan desde el gobierno municipal, los dueños de la Torre estaban totalmente de acuerdo con esta posibilidad, una actuación que mejoraría notablemente la imagen de esa calle y, además, de la entrada al centro del pueblo.
Tras una reunión de urgencia con los propietarios, estos acordaron poner en suspenso la venta durante tres semanas para negociar la recuperación del convenio señalado en el PXOM de O Grove.
La Torre de Escuredo, declarada como Bien de Interés Cultural hace casi veinte años, es una de las joyas arquitectónicas de la villa. Actualmente se encuentra en estado ruinoso tras décadas de abandono, pero en su día fue un gran ejemplo de la arquitectura modernista que llegó con los 'indianos', los inmigrantes gallegos que habían triunfado en las Américas. En este caso, gracias a Luis Mestre Roig, un hombre de considerable fortuna que gestionaba el balneario de la Toxa.