La familia Domínguez vendió el hospital para garantizar su continuidad: "No queríamos presenciar su decadencia"
Por Natalia Puga
La familia Domínguez llevaba meses negociando la venta de su grupo sanitario que culminó el pasado viernes 16 de octubre con la firma definitiva con Quirónsalud en Madrid. Detrás de esa decisión de deshacerse de una empresa fundada por Miguel Domínguez padre en 1948 -el hospital abrió el 16 de julio de 1949- no hay una sola causa concreta, sino que es "una suma de razones". Una de ellas está muy vinculada con el futuro de las instalaciones sanitarias, pues las inversiones tecnológicas que era necesario asumir "podía ser que nos constase mucho llegar a poder implantarlas y en ningún caso queríamos presenciar la decadencia del hospital".
"De esta forma garantizamos su continuidad", aseguró uno de los propietarios, Miguel Domínguez, este lunes. Citó a todos los trabajadores del hospital en el salón de actos situado en el sexto piso para confirmar la noticia adelantada por PontevedraViva y les garantizó que, con esta decisión, la empresa "sobrevivirá a todos nosotros". La intervención de Miguel y Rafael Domínguez, hijos del fundador del hospital, despertó los efusivos aplausos de la plantilla y terminó con ambos fundiéndose en abrazos con las varias decenas de trabajadores presentes.
Durante los últimos meses la familia negoció con más posibles compradores de los que no han querido dar a conocer detalles. Otro de los motivos que les animó a dar el salto definitivo hacia la venta fue la falta de relevo generacional en la gestión de la empresa. En la familia hay varios médicos, pero ni Alberto Domínguez -hermano de Miguel y Rafael- ni los hijos de los socios actuales querían asumir la dirección de la empresa. "No quisieron en ningún caso dejar su profesión para dedicarse a la gestión", indicó. Todos ellos seguirán vinculados al hospital como trabajadores.
La venta a Quirónsalud lleva aparejado un acuerdo por el que se mantendrá la plantilla actual del grupo sanitario, unos 350 trabajadores, y así se lo hizo saber Miguel Domínguez a los empleados, a los que aseguró que su "principal preocupación" era garantizar sus puestos de trabajo, pues ellos son "los que le han dado la categoría" al centro. La venta implica al hospital y al resto de su grupo, el hospital La Merced, el centro policlínico y el centro de rehabilitación.
Tras la venta, Miguel Domínguez se muestra convencido de que los servicios que presta el hospital "se mantienen de momento exactamente igual" y "no se va a suprimir ningún servicio". De todas formas, corresponderá a los nuevos gestores decidir qué hará y considera que "seguramente ampliará" las instalaciones.
La familia Domínguez agradece a los ya nuevos propietarios que este lunes les dejase despedirse de la plantilla antes de asumir la gestión, algo que será "inmediato". Y, en esta despedida, se deshicieron en elogios al grupo adquiriente, una empresa "líder en el sector de la sanidad privada", "una de las más fuertes de Europa" y que se caracteriza por su especial "sensibilidad" hacia sus trabajadores, "dedicación" a los pacientes y "vocación hacia la inversión".
Emocionado por momentos, Miguel Domínguez se muestra seguro de que la experiencia de Quirónsalud como propietarios de 40 centros sanitarios en España, uno de ellos el Santa Teresa de A Coruña, "va a favorecer" a los pacientes pontevedreses y a los trabajadores, pues "van a disponer de más y mejores medios".
Relacionadas:
-
Rafael Domínguez Vaz, referente en la cirugía de rodilla, retoma la actividad médica en Pontevedra
Por Mónica Patxot & Anxo Lourido |
-
Óscar Alonso, nuevo gerente del grupo hospitalario Miguel Domínguez
Por Redacción |
-
La familia Domínguez vendió su hospital al grupo Quirónsalud
Por Redacción |
-
Quirónsalud compra el Hospital Domínguez
Por Alejandro Espiño |