Los químicos apelan a las administraciones para apoyar la transferencia del I+D a las empresas gallegas
Por Redacción
Químicos de toda España reunidos estos días en Pontevedra con motivo del XXI Encontro Galego-Portugués de Química han hecho un llamamiento para que el Gobierno estatal y la Xunta de Galicia ponga los medios y mecanismos necesarios para animar a las empresas a potenciar la transferencia de investigación desde las universidades hacia el tejido productivo.
El decano del Consejo General de Colegios de Químicos de España, Antonio Zapardiel, inauguró el encuentro, que se celebrará en el Pazo da Cultura hasta el viernes 20 de noviembre, solicitando que las comunidades autónomas, y concretamente la Xunta de Galicia, "tienen que orientar y favorecer a través de beneficios y obligaciones al sector privado para potenciar esa transferencia", porque "Galicia no se hace grande si prescinde de sus investigadores y sus profesionales más capacitados".
Antonio Zapardiel lamentó la fuga de talentos que se está dando en la actualidad, pues, a su juicio, "estamos desaprovechando la capacidad de nuestros jóvenes formados en nuestras universidades y que tienen que buscar salida en el exterior".
El XXI Encontro Galego-Portugués de Química lo organizan el Colegio Oficial de Químicos de Galicia (COLQUIGA), la Asociación de Químicos de Galicia y la Sociedade Portuguesa de Química (SPQ). El decano del colegio, Antonio Macho, aprovechó su presentación para "reivindicar la presencia activa de los químicos y de la profesión química en el día a día de la comunidad gallega".
Macho insistió en que la cita servirá para "conocer los nuevos avances y las últimas investigaciones de la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal" y "nos enriquecerá y enriquecerá a nuestro entorno" mientras que el diputado provincial Javier Dios destacó la relevancia de la química en el desarrollo económico de Galicia.
La investigadora gallega Áurea Andrade-Eiroa, del Institut de Combustion, Aérothermique, Réactivité et Environnement (Icare) del CNRS francés, pronunció en Pontevedra la conferencia inaugural y recordó que los biocombustibles generan más efectos dañinos de los previstos, como sus efectos sobre el calentamiento global y el cambio climático y la "emisión de compuestos cancerígenos que se emiten en concentraciones más altas que cuando se queman combustibles convencionales". Frente a ellos, apostó por las energías renovables como alternativa.