Un padre acusado de abusar de su hija de 10 años defiende su inocencia: "Es mentira"
Por Mónica Patxot & Natalia Puga
El vecino de Vilagarcía de Arousa Carlos G.P. insistió este martes ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra en que su hija de 14 años mintió cuando hace tres años, en 2012, aseguró que había abusado de ella. La niña, que tenía todavía 10 años, relató a su madre y su abuela que su padre le había realizado tocamientos en la cama y, a raíz de ese relato, se formalizó una denuncia que acaba de llegar a juicio.
El acusado insistió en que "es mentira" que un día de agosto de 2012 se colase en la habitación de su hija en calzoncillos mientras ella dormía y su mujer trabajaba y, tras despertarla y meterse en la cama, realizó toda una serie de frotamientos a pesar de que ella le pidió que parase. Este es el relato de hechos que sostiene la niña, pero él asegura que nunca realizó ninguna acción para intentar satisfacer sus deseos sexuales con su hija.
La niña, que declaró detrás de un biombo, ratificó lo que había denunciado en su día. No recuerda exactamente el día, pero sí sabe que fue sobre las nueve de la mañana de un día de agosto porque estaba de vacaciones y solía quedarse en casa con su padre, que estaba en paro.
La niña tardó varios días en contar lo sucedido porque "no sabía cómo contarlo". Primero se lo contó a su abuela porque es quien la crió y "tengo más confianza con ella" y luego se lo dijeron a la madre, que, en cuanto lo supo, fue a casa a recriminárse a su pareja. La niña declaró que "fue esa vez solo", pues en anteriores ocasiones había dormido con su padre y "nunca me hacía nada".
La madre de la pequeña aseguró que ella no sospechaba que su marido pudiese haber hecho nada a la niña, pues tenían una buen relación padre-hija. Cuando lo supo y se lo recriminó "nin mo confirmou nin mo negou", pero desde ese día se fue de casa y ya no volvieron a convivir. Aún tardó varios días en denunciar porque "era algo que non me esperaba, non supen reaccionar". De hecho, se arrepiente de esa tardanza: "metín a pata, seguramente que si".
El acusado reconoció que en la misma época en la que presuntamente se produjeron los hechos que es juzgaron este martes en la Audiencia tuvo otra denuncia por una presunta agresión sexual a una vendedora que fue a su casa a ofrecrerle un seguro. En la sala no se pudo concretar en qué derivó esa denuncia y ni la mujer ni la suegra del acusado sabían nada al respecto, excepto que les llegó la información como "un rumor". El acusado reconoció la denuncia, pero aseguró que "quedó en nada".
El juicio quedó este martes visto para sentencia. La Fiscalía mantiene que el procesado es autor de un delito de abuso sexual a menor de 13 años por el que pide que sea condenado a cuatro años de prisión y a que no pueda aproximarse a menos de 500 metros de su hija durante otros cuatro años.