Menos niños y más jubilados en una Pontevedra que cuenta con 83.407 habitantes
Por Alejandro Espiño
Freno al crecimiento poblacional de Pontevedra. La ciudad del Lérez no ha podido hacer frente a tendencia gallega y, a 31 de diciembre de 2015, el padrón municipal revela que hay menos personas viviendo en el municipio que hace un año. Son en total 83.407, 63 menos. Este dato trunca el aumento constante de población que se registraba en Pontevedra desde hace casi veinte años, en 1997.
De los 83.407 habitantes que reflejan los datos facilitados por el Concello, un 75,60% (63.059 personas) viven en el casco urbano. Son 250 más que en 2014. Ese crecimiento no se repite en el resto del municipio. En las quince parroquias del rural viven actualmente 20.348 pontevedreses, 313 menos que hace un año.
De ellas, solo A Canicouva experimenta un saldo positivo en el último año con cuatro vecinos más (249); mientras que Ponte Sampaio se mantiene sin cambios (1.061).
Los mayores descensos se producen en Marcón con 2.124 (60 menos), Lourizán con 3.107 (34 menos), Salcedo con 2.099 (31 menos), Mourente con 1.996 (27 menos), Lérez con 1.721 y Bora con 755 (20 menos) y Tomeza con 1.007 (19 menos). Menos importantes son las pérdidas en Cerponzóns con 742 (15 menos), Campañó con 1.871 y Alba con 753 (10 menos), Verducido con 914 (9 menos), Xeve con 1.084 (7 menos) y Santa María de Xeve con 865 (2 menos).
Esa misma tendencia se acentúa si se analizan los datos de los últimos diez años. Desde 2005, el centro de la ciudad está habitado por 4.885 personas más, lo que supone un incremento del 8,34%; mientras que el rural ha perdido 1.723 habitantes, un 7,90% del total. Sumados ambos parámetros, se concluye que Pontevedra ha sumado 3.451 vecinos más en la última década, afianzándose como la sexta ciudad más poblada de Galicia.
Un vistazo más pormenorizado al padrón municipal, a falta de los datos de nacimientos de diciembre -que no han sido contabilizados todavía-, demuestra que la natalidad aún no se ha recuperado tras la crisis económica. Apenas 535 niños tienen menos de un año, el número más bajo que se recuerda desde los 553 de 1998; mientras que los que tienen entre 0 y 4 años, son 2.713, un 4,24% menos que hace un año, al nivel de los que se registraban en 2002.
Aunque se espera que estos datos mejoren con los datos definitivos, ya que se suelen registrar muchos nacimientos en el tramo final del año, por ahora el padrón arroja un saldo vegetativo ligeramente negativo. Frente a los 517 bebés que nacieron en Pontevedra en los once primeros meses del año, fallecieron 519 personas -dato que sí incluye, en este caso, las muertes que se produjeron en diciembre-.
La tendencia contraria se sigue entre las personas mayores de 65 años. Nunca antes hubo tanta gente de esta edad viviendo en la ciudad. A 31 de diciembre de 2015, en el padrón aparecen 16.186 pontevedreses en edad de jubilación, un 2,29% más que hace un año. También crece ligeramente, por su parte, el número de inmigrantes empadronados en la ciudad que alcanzan las 3.434 personas, ocho más que en el último balance.