El incendio que este lunes 1 de febrero calcinó el edificio donde se ubicaba La Moda Ideal y afectó gravemente a la parte de Michelena, es “uno de los incendios urbanos más virulentos de los últimos años” y según lo definen desde la Plataforma de Bomberos Públicos de Galicia. Este colectivo profesional se ha pronunciado sobre dicho suceso, sobre el protocolo de actuación seguido y sobre las precarias plantillas que sigue habiendo en estos Cuerpos, ejemplificadas en el caso de Pontevedra en este suceso. En lo que se refiere a la contingencia ocurrida, la Plataforma expresa su respeto y solidaridad con las personas afectadas, deseando la vuelta a la normalidad cuanto antes, “pese a que hay cosas que nada ni nadie les podrá devolver”.
Pasando al protocolo de actuación, aseveran con rotundidad que “fue impecable, común y extensible a cualquier otro Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento”. Parten de dos circunstancias que dificultaron considerablemente las labores de extinción: las características de la edificación, con estructura de madera; y los materiales combustibles almacenados en el interior. El operativo se activó a las 20.40 horas y cinco minutos después efectivos de Bomberos estaban en Michelena con dotación material adecuada y donde se priorizó el rescate y evacuación de los residentes en los edificios colindantes. Una vez que se concluyó la tarea prioritaria – la vida de las personas ante que la salvaguarda de los bienes materiales-, se procedió con la extinción del fuego.
En ese punto es donde los agentes también tuvieron que hacer frente a otra dificultad y que es donde inciden y alertan desde la Plataforma de Bomberos Públicos de Galicia: el reducido número de efectivos en las plantillas.
OCHO EFECTIVOS DE GUARDIA
El lunes 1 de febrero, el turno de guardia del Parque de Bomberos de Pontevedra era de ocho efectivos, (dos más que un servicio mínimo). De esos ocho, uno quedó en el Parque atendiendo llamadas; de forma que salieron hacia el centro urbano el Jefe de Salida o Cabo y seis bomberos. En el lugar de los hechos el Jefe de Salida designa tareas a los cinco disponibles para trabajar “en el interior del siniestro”, ya que uno es el operador de bomba. En esa tesitura desde la Plataforma señalan: “con cinco bomberos en intervención es humanamente imposible acometer un rescate de personas y la extinción de un incendio de forma simultánea”. Y según ratifica un profesional del sector: “uno de los factores que más pudo influir en que el incendio adquiriese grandes dimensiones fue la ausencia de dos equipos de trabajo” (descargar aquí la carta abierta de un pontevedrés, bombero en Santiago de Compostela)
El dispositivo contó posteriormente con más personal del servicio de Bomberos de Pontevedra que estaban en su día libre, con efectivos del Consorcio que acudieron al siniestro con un vehículo de altura, -dado que la única disponible en el Parque era insuficiente-, y otros servicios de Emerxencias.
RECLAMACIONES REITERADAS
Esta tesitura expuesta no es excepcional del Cuerpo de Bomberos en Pontevedra, y desde la Plataforma consideran que ilustra la situación laboral y profesional en Galicia: “jubilaciones que no se cubren, plantillas que reducen efectivos, servicios con mínimos de guardia insuficientes para realizar operativos con calidad y seguridad”, a lo que se suma una falta de regulación de los servicios de bomberos: “nos encontramos con regímenes administrativos diferentes, sistemas de comunicación incompatibles, uniformes diferentes y protocolos diferentes”. Incluso en otras Comunidades Autónomas como Aragón, Euskadi, Navarra, Cataluña, entre otras, los bomberos tienen atribución de Agente de la Autoridad: “este hecho, que no tiene coste económico para las Administraciones, implica que un bombero funcionario puede evacuar un edificio si lo considera oportuno, mientras que un privado no puede ejercer esa potestad”.