La UFAM, una unidad para dar atención especializada y personalizada a víctimas de violencia de género
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
La investigación y la protección de las mujeres víctimas de violencia de género, de los menores, de los delitos de agresión sexual o y de que quien resulta perjudicado en cualquier infracción cometida en el ámbito familiar se aglutinan desde principios del mes de enero bajo un mismo paraguas policial, la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Comisaría Provincial de Pontevedra. Al frente está la inspectora jefa Maite Pantín, especialmente preocupada por la existencia de violencia machista en edades cada vez más tempranas y por los casos de violencia intrafamiliar.
Maite Pantín, hasta ahora responsable de la Unidad de Prevención y Asistencia y Protección (UPAP) de la Comisaría, ha explicado este martes a los medios de comunicación el funcionamiento de la nueva unidad, que lleva desde mediados de 2015 poniéndose en marcha en toda España, pero en Pontevedra tan sólo está operativa en la Comisaría Provincial con una plantilla de ocho funcionarios. Se prevé que progresivamente vaya empezando a funcionar en todas y que también trabaje en el ámbito de la prevención.
Una de las principales novedades de esta unidad es que, por primera vez, "con un único mando" se aglutinan la investigación y la protección, pero no se trata sólo de una reestructuración interna en cuanto al funcionamiento de las unidades policiales, sino que tiene un impacto directo en las víctimas, pues desde su puesta en marcha un único funcionario se encargará de cada caso, dando una atención integral, personalizada y especializada.
Todos los agentes que integran la unidad han recibido formación especializada en la materia y, en el caso de la violencia de género, aportarán a las víctimas que estén a su cargo información sobre todos los pasos a dar desde que dan el paso de denunciar. Al tratarse de agentes especializados y que dan una atención personalizada en casa caso, se mejora la eficacia y la calidade del servicio, con todos los medios más coordinados, y no como hasta ahora, con los casos divididos entre varias unidades policiales.
Según ha explicado Maite Pantín, una persona que llegue a la Comisaría para denunciar un caso de violencia de género, agresión sexual o violencia familiar, así como un menor que sea víctima o autor de cualquier delito, pasará, como cualquier otro ciuadadano, por la oficina de denuncias, pero, una vez valorado el caso, ya se derivará a la UFAM.
En el mes que lleva operativa la UFAM, su responsable ha notado un "ligero aumento del número de denuncias", tendencia que no significa que haya más casos, sino más denuncias. No existe un perfil tipo de víctimas o agresores, pues los hay "de todos los ámbitos", pero sí se dan cada vez más casos de víctimas jóvenes.
En estos casos, "lo que vemos es que ellas a veces no detectan que es un caso de violencia de género", sino que viven situaciones que no asimilan con comportamientos machistas o en los que salen perjudicadas por el mero hecho de ser mujer.
Entre las preocupaciones de Maite Pantín están esas víctimas jóvenes, pero, en general, las situaciones de violencia que se viven en los colegios, entre menores y "en relaciones de noviazgo", así como lo que ocurre en el seno familiar, pues "hasta ahora era muy difícil que un padre denunciara a un hijo".
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