La Fiesta Gastronómica de la Emigración tuvo un impacto económico de unos 75.000 euros
Por Redacción
Concluido el fin de semana en el que Ponte Caldelas acogió la primera edición de la Fiesta Gastronómica de la Emigración de Galicia, la Xunta de Goberno local hizo este lunes balance, recogiendo los datos registrados durante las jornadas de sábado y domingo. Las cifras no dejan lugar a dudas, pues se vendieron más de 10.000 raciones y fueron muchos los millares de personas que pasaron por la villa durante el fin de semana.
El alcalde, Andrés Díaz, no dudó en calificar lo sucedido como un "éxito absoluto" y así lo estimaron también los representantes del PSdeG-PSOE, AVP y BNG que integran el gobierno local caldelano, reunidos este lunes.
La Xunta de Goberno valoró especialmente el ambiente festivo vivido en la Alameda y comenzó ya a preparar la próxima edición, en la que estima que será necesario trabajar para completar la oferta gastronómica con nuevas especialidades y también para reforzar una oferta musical que fue muy del gusto de los asistentes.
El Concello de Ponte Caldelas entiende que lo sucedido este fin de semana marcará la primera de muchas ediciones de la Fiesta Gastronómica de la Emigración de Galicia. El evento provocó la atracción de muchos vecinos no sólo de los municipios del entorno, sino también de numeroso público llegado de Pontevedra y Vigo, por lo que habrá que plantearse hacer acciones de promoción específicas en estas ciudades para el futuro.
Sin embargo, lo que más satisfechos dejó a los responsables del gobierno municipal fue el impacto económico para los bares y restaurantes de Ponte Caldelas. Muchos de ellos agotaron existencias varias veces, tanto el sábado como el domingo, superando así todas las expectativas.
Al final, se calcula un impacto económico directo superior a los 75.000 euros, pues las raciones tenían un precio de 5 euros, pero los stands disponían también una oferta de tapas complementarias a precios más baratos que tuvieron gran aceptación. Además, las panaderías locales, también presentes en el evento, vendieron moitisimo producto y las cafeterías de la Villa registraron una constante actividad.
La Xunta de Goberno recogió los comentarios que le hicieron llegar numerosos vecinos, que recalcaron que nunca habían visto la Alameda tan llena de gente. Una apreciación que gusta especialmente en la Casa del Concello, donde están decididos a hacer de este espacio singular el epicentro de la vida cultural del municipio. Entre el público gustó el montaje, con los stands bien distribuidos en los laterales y las mesas en el espacio central en una Alameda engalada con luces de colores. Las actuaciones musicales itinerantes entre las mesas crearon el ambiente necesario para garantizar la diversión y la convivencia y no faltaron espontáneos que se "arrancaron" a compartir interpretación con los profesionales.
El éxito quedó bien acreditado durante la noche del sábado y mediodía del domingo, que fueron los dos momentos de mayor aglomeración. A pesar de la colocación de mesas con capacidad para 900 comensales, durante muchos momentos no había sillas disponibles, lo que obligó al Concello a reforzar el dispositivo, ayer domingo, ocupando el escaso espacio disponible en el límite de la Alameda próximo a la Casa de Cultura.
En cuanto a la oferta gastronómica, las preferencias del público estuvieron muy repartidas, pero tuvo mucha aceptación la comida brasileña y la mexicana, que ofrecían sendos establecimientos, aunque todos ellos tuvieron unos resultados muy por encima de lo que esperaban. Tanto es así que hay mucho interés por repetir el año próximo y ya algunos restaurantes de fuera de Ponte Caldelas están muy interesados en hacerse un hueco en futuras ediciones.
La I Fiesta Gastronómica de la Emigración de Galicia contó con la presencia de una docena de establecimientos hosteleros que ofrecieron un plato típico de la gastronomía de un país relacionado con la emigración gallega y así hubo elaboraciones procedentes de las cocinas gallega, andaluza, alemana, argentina, italiana, mexicana, chilena, ecuatoriana, uruguaya, francesa y brasileña.
El evento contó con una programación musical propia, en la que destacó especialmente la actuación de los mariachis de Leonardo Enríquez, en la noche del sábado y una oferta complementaria de hinchables gratuitos, que hicieron las delicias de los más pequeños durante toda la jornada del domingo.