Cinco jóvenes reconocen que vendían cocaína en la ciudad de Pontevedra y evitan ingresar en prisión
Por Redacción & Mónica Patxot
Cinco jóvenes vecinos de Pontevedra, Isaac F.C., José Manuel G.B., Manuel E.M., Alejandro L.L. y Ángel G.P., reconocieron este martes ante el tribunal de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra que entre febrero y marzo de 2015 participaron en distintas actividades de compraventa de cocaína en la ciudad de Pontevedra y, tras alcanzar un acuerdo de conformidad con la Fiscalía, lograron evitar el temido ingreso en prisión. Los cinco serán condenados con su conformidad por un delito contra la salud pública a dos años de prisión, pero la pena le queda suspendida y, si no delinquen en los dos próximos años, evitarán el encarcelamiento.
Los cinco se sentaron en el banquillo de los acusados junto a una sexta persona, Jaime José G.F., que no alcanzó ningún acuerdo de conformidad con el fiscal jefe, Juan Carlos Aladro. Los cinco que sí reconocieron los hechos pudieron levantarse poco después, pues el tribunal no consideró necesario que continuasen en la sala del juicio y les comunicó que dictaría una sentencia en los términos acordados, que incluye el pago de una multa equivalente cada uno a una sexta parte de la droga que les fue intervenida por la Policía Local. Sin embargo, el sexto implicado siguió sentando en el banquillo para ser juzgado.
El fiscal sostiene que colaboraba junto a otros de los acusados en la distribución de droga a pequeña escala y refiere una transacción en particular que la Policía Local presenció con motivo de un operativo de vigilancia en las cercanías de la tienda en la que trabaja en el centro. En concreto, sobre las 18.04 horas del 28 de marzo observaron cómo el acusado Manuel entró manipulando varios billetes en el establecimiento y, una vez dentro, le condujo a la parte superior de la tienda, saliendo enseguida sin haber efectuado compra alguna. Momentos más tarde le fueron intervenidos seis envoltorios con 2,33 gramos de cocaína.
El hombre solo quiso responder a las preguntas de su abogado, no del fiscal, y aseguró que no le había vendido droga, sino que eran amigos desde hace años y había ido, como hacía habitualmente, a hacerle una visita. También declaró el supuesto comprador, que salió de la sala como co acusado y entró de nuevo como testigo para negar que le hubiese comprado droga a su amigo en esa tienda. Sin embargo, el fiscal percibió una contradicción en su declaración, pues el día e la detención, cuando le pillaron la droga, explicó que la había comprado en la calle Sagasta y este martes en el juicio indicó que fue en Virgen del Camino.
Además, el fiscal sostiene su acusación en la existencia de conversaciones de whatsapp entre Jaime José y otro de los procesados en las que hablaban sobre transacciones de sustancias estupefacientes, pero utilizando un lenguaje en clave. Al negarse el acusado a responder a las preguntas del fiscal, no pudo interrogarle sobre las mismas.
En la sala también declararon varios agentes de la Policía Local, el que presenció desde el exterior de la tienda la supuesta operación de compra venta de droga y el que, tras seguirle por media ciudad, le dio el alto y le encontró en posesión de droga. Este último aseguró que tras salir de la tienda, y hasta su detención, no observó que se encontrase con nadie que pudiese haberle vendido la droga.
Tras el juicio, el fiscal cree probado que Jaime José G.F. es autor de un delito contra la salud pública, pero le retiró la acusación por pertenencia a grupo criminal de la que acusaba inicialmente a este y a otros tres procesados, de modo que pide al tribunal de la Audiencia que le imponga cuatro años de prisión.