El alcalde de Poio estudia fórmulas para que los Bomberos de Pontevedra intervengan en su municipio
Por Redacción
El alcalde de Poio, Luciano Sobral, mantuvo una reunión con la familia propietaria de la vivienda que ardía el pasado sábado en la rúa Oliveira, cerca del puente de A Barca. Durante la conversación, el regidor manifestó su intención de buscar alguna fórmula para que puedan intervenir los bomberos de Pontevedra que están más próximos a determinados puntos del Concello de Poio que los de O Salnés, que son los que tienen que desplazarse según el mapa de emergencias de la Xunta. En este sentido, apuntó la posibilidad de proponer un sistema de colaboración con el Parque de Bomberos pontevedrés para paliar estas situaciones.
La familia propietaria de la vivienda anunció, por su parte, que no acudirán a los tribunales de justicia para denunciar la ineficacia del sistema establecido para la intervención de los Bomberos porque "pensamos que no nos conduce a ninguna parte, no tenemos ningún tipo de interés económico ni político, simplemente queremos denunciar los hechos para que esto no se vuelva a producir y tener que lamentar daños mayores".
Según exponen en un comunicado no entienden "por qué los bomberos de Pontevedra a la llamada de la Policía Nacional deciden no acudir, creemos que aún no habiendo atrapados, un fuego en un segundo piso de un edificio de tres plantas es suficiente justificación para salir en auxilio, no se trata de un galpón abandonado. Además, entendemos que con los medios de los que dispone el parque de Pontevedra, la ciudad en ningún momento quedaría desprotegida. Hoy mismo acudieron a sofocar un fuego en una vivienda abandonada y ruinosa en Estribela". Rechazan también la decisión del servicio de emergencias del 112 al infravalorar el incendio en su propiedad y apuntan que "si bien es cierto que no había personas atrapadas dentro de la vivienda, hubo vidas humanas en peligro ya que los operarios de Protección Civil de Poio, que no disponen de medios suficientes, intentaron entrar en la vivienda y sofocar el fuego habiendo dos bombonas de butano en el interior con el consecuente riesgo de explosión. También existió riesgo de propagación a las viviendas inferiores y al ático.
Y añaden que "cuando se presentó el nuevo plan de emergencias para Galicia se dijo que el tiempo máximo de espera sería de 30 minutos". Sin embargo, afirman que, el sábado, los bomberos de O Salnés tardaron más de 30 minutos en asistir hasta su vivienda mientras "vimos como se quemaba nuestra casa".