Juicio por narcotráfico en la Audiencia: ¿Enviaban 24.000 euros para comprar capachos?
Por Mónica Patxot & Anxo Lourido
Siete acusados de pertenecer a un grupo criminal dedicado al tráfico de droga se sentaban en la mañana de este jueves en el banquillo de la Audiencia Provincial. El octavo acusado de esta trama se encuentra cumpliendo condena en Albania y no participa en la vista oral en la que el fiscal pide penas de cárcel, que van desde los nueve y los once años de cárcel por vender droga en las comarcas de O Salnés y en Ulla Umia.
En el juicio que se celebra en la sección 4ª, Francisco Javier Souza, de Vilanova de Arousa, se reconocía autor de los hechos pero evitaba a implicar a otros de los acusados. Ante las preguntas del fiscal Pablo Varela indicaba que no recordaba las conversaciones mantenidas entre finales de 2012 y principios de 2013, en el momento en que el grupo estuvo sometido a investigación hasta que la Policía Nacional se incautaba de casi 6 kilos de heroína en Caldas, cuando tres de los acusados, A.H., C.E. y G.M., se dirigían a Vilagarcía de Arousa. Esta heroína obtendría un valor en el mercado ilícito superior a 215.000 euros.
El rumano A.H. también se declaró culpable de los hechos que se le imputan relacionados con el traslado de la droga desde Barcelona hasta Galicia. Indicó que lleva tres años y medio en prisión y tampoco recordaba las conversaciones telefónicas ni los whatsapps enviados a otros integrantes del presunto grupo criminal. "¿Se acuerda usted de con quién tomó un café hace 9 meses?" espetó al fiscal durante el interrogatorio.
También el italiano Lui Volina, de 71 años de edad, reconoció sus "responsabilidades" en los hechos. Confirmó que su conexión era con A.H. Según el Ministerio Fiscal, el grupo actuaba bajo su dirección y coordinación. Concluyó su exposición ante la jueza Nélida Cid señalando que estaba arrepentido y afirmó que "la vida me ha llevado a esto".
La Fiscalía considera que el encargado de hacer efectiva la remisión al extranjero del dinero recaudado por los acusados en la actividad era Mario G., residente en Caldas de Reis. El acusado señaló que, en efecto, él hacía ingresos para Lui sin saber las implicaciones ilícitas. Indicó que él solo sabía que eran operaciones para importar y exportar cosas de "allá para aquí y de aquí para allá". El fiscal le pidió que especificara qué cosas se enviaban. Y Mario contestó: "capachos, de los que se usan en la vendimia". A lo que el fiscal le preguntó: "¿Enviaban 24.000 euros para comprar capachos?". El acusado mantuvo que desconocía para qué eran los ingresos que el realizaba.
El resto de acusados no reconocieron los hechos ante la jueza y se desvincularon de las actividades relacionadas con el presunto grupo criminal.
El próximo martes 8 de noviembre se reanudará el juicio a partir de las 10.00 horas.