El nuevo Savoy recuperará la "esencia" del histórico local, "se acercará a lo que era antes"
Por Natalia Puga
Daniel Goday Díaz no sabía de la existencia el bar Savoy hasta que se lo mostró su socio Eduardo Fernández Soto. De padres gallegos, nació en Buenos Aires y tan sólo lleva en Pontevedra 12 años. Aunque desde el principio le "encantó" la ciudad, ha estado más vinculado a O Grove. Sin embargo, en cuanto su socio se lo mostró empezó a recopilar datos y fotos históricas del Savoy y ahora ha convertido "recuperar la esencia que tenía antes" en uno de sus retos de cara a "un período largo de tiempo".
Daniel Goday y Eduardo Fernández son los nuevos inquilinos del bar Savoy y tienen la intención de abrir las puertas del histórico local en Semana Santa, si bien no se atreven a poner una fecha concreta porque "no queremos apresurarnos, no abriremos hasta que tengamos todo definido, la obra terminada y el personal preparado". Serán muy cuidadosos en cada detalle, pues "sabemos que la reapertura va a ser un examen de la gente de Pontevedra".
Desde que hace un par de días empezaron a trabajar en el interior del local ya han sido decenas los pontevedreses que se han acercado para interesarse en el futuro inmediato de este edificio incluido en el Catálogo del Conjunto Histórico-Artístico de la ciudad. "Es increíble. No sabía lo importante que es para la gente de Pontevedra, pero me estoy dando cuenta de que está muy unido a la ciudad", indica Daniel Goday.
El proyecto les tiene "muy contentos", pero reconocen que toda la historia que hay detrás de las vidrieras del Savoy les impone respeto. Quieren estar a la altura de las espectativas que saben que han generado. "El Savoy es una cafetería mítica de Pontevedra y como tal tiene que ser tratada" y para ello se han propuesto recuperar "la esencia que tenía" aquel local que abrió sus puertas en 1936 y estuvo vinculado a la vida social, política y cultural de Pontevedra hasta que cerró sus puertas hace diez años, "acercarnos a lo que era antes".
Volverá a ser "una cafetería en la que puedas tomar un café sentado"
Uno de los elementos que pretenden poner en valor de los 141 metros cuadrados de superficie construida que tiene el local son los restos de la última ampliación de la muralla medieval de Pontevedra, de la segunda mitad del siglo XV, a los que está pegado el inmueble. Todavía están estudiando cómo hacerlo, pero "pondremos una placa o algo, para que se sepa, para valorarla, no para la gente de Pontevedra, que ya sabe qué tiene delante, sino para los que vienen de fuera". También recuperarán la historia del local, del que han recuperado algunas fotos antiguas, y pretenden que el piso superior sea "un homenaje a Pontevedra" y a sus plazas a través de vinilos o fotografías.
Además, explotarán las oportunidades que les ofrece la terraza situada en la esquina entre las plazas de A Ferrería y Ourense y los Jardines de Casto Sampedro. Las terrazas son "envidiables en todas las plazas de Pontevedra" y cuidarán hasta el mínimo detalle para que la del Savoy vuelva a convertirse en el punto de encuentro que fue en su tiempo.
El histórico local vivió una transformación total antes de su última apertura en 2011, más orientado a un negocio de hostelería de estilo moderno. Sus nuevos responsables no lo cambiarán por completo, pero sí que "haremos cambios muy visibles". Para empezar, "lo vemos muy blanco" y, además, pretenden rediseñar la planta baja de tal forma que se convierta en "una cafetería en la que puedas tomar un café sentado".
"Esperamos que los cambios sean del agrado de la gente", confían, y añaden que los dos socios serán "la cara del negocio". Aunque tendrán empleados, "detrás de la barra, el cliente nos tendrá a nosotros". Lo será durante todo el día, "abriremos a las ocho de la mañana para dar desayunos y cerraremos cuando toque, pero en el piso de arriba tendremos un restaurante y daremos comidas y cenas".