La Estrella de Belén se detiene en la Comandancia
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
A Antonio la pasión le viene de largo, de la más tierna infancia en la que montaba "entrañables belenes" con su madre. Ha crecido, se ha convertido en guardia civil y ahora es su esposa quien le acompaña en este hobby para el que no escatima horas ni esfuerzos. El salón de la casa familiar y el cartón, papel de aluminio, musgo y corcho que utilizaba por aquel entonces han dado paso ahora al amplio vestíbulo de la Comandancia de la Guardia Civil de Ponteveda y a materiales reciclados y planchas de poliestireno. Y él se ha convertido en el artífice de 18 metros cuadrados de Belén y espíritu navideño.
La afición de Antonio Varela Mourelle por el belenismo llegó hace tres años a oidos del coronel jefe de la Comandancia, que le propuso ponerla en práctica en las instalaciones del Cuerpo. Desde entonces, su cita con el vestíbulo del edificio principal es imperdonable cada Navidad, cada año dando un pasito más y con planes ya de ampliar espacio y edificaciones, sin que falte un cuartel y guardias civiles.
La recreación actual, fruto de 700 horas de trabajo en su casa desde el pasado mes de febrero y de otras 18 de montaje en el vestíbulo de la Comandancia este diciembre, es de estilo combinado popular-religioso, pues no faltan escenas del Nacimiento de Jesús y el contexto religioso, pero tampoco la cultura popular y la tradición más gallegas.
En un intento por "volver a mis orígenes" y elogiar la cultura rural, ha recreado las aldeas de Galicia del siglo pasado, con sus montañas, sus ríos y sus construcciones, desde casas a molinos, fuentes o escenas cotidianas del rural gallego como los rebaños o las labores del campo. Todo presidido, eso sí, por la estrella de la edición de este año, un castillo de Herodes que ha ganado en majestuosidad y tamaño, y en el que no falta detalle -tampoco el emblema de la Guardia Civil presidiendo la fachada-.
La composición es hiper realista gracias al trabajo de Antonio Varela y el papel "fundamental" de su esposa, Marisol Peso Ares, pero también a la delicadeza de las figuras que le imprimen su factor humano. Son las únicas piezas no artesanales, pues su autor reconoce que "es algo muy difícil" y ha optado por recorrer a todas las tiendas de belenismo que puede en busca de joyas de la marca italiana Martino Landi. Pero la tesón que le hace dedicar horas incalculables a tareas como elaborar una a una y cada una diferente 600 tejas para cada construcción también motiva que mantenga en sus planes, para ediciones venideras, hacer algunas él mismo.
En su casa, por falta de espacio, tiene que conformarse con montar un Belén de un metro cuadrado, pero el vestíbulo de la Comandancia le abre un abanico de posibilidades y Antonio ya tiene en mente incorporar figuras en movimiento, ampliar espacio y añadir nuevas construcciones, que, para los especialistas en la materia, cabe reseñar que se elaboran con planchas de poliestireno extruido, están recubiertas de yeso y talladas con un punzón antes de pintarlas. Trozos de poliestireno expandido procedente del reciclaje son la materia prima del paisaje y las montañas, que luego recubre de espuma de poliuretano para darle la forma definitiva; y la lona de estanque recubierta de espuma de poliuretano pintada dan lugar a la cascada y el río.
"Hay muchos detalles que matizar", reconoce, a pesar de que el conjunto sorprende ya a todo cuanto entra en la Comandancia y le ha reportado felicitaciones y elogios de compañeros y mandos. Y es que el espíritu de superación que adquirió cuando empezó a hacer sus pinitos en el belenismo de la mano de su madre y la emoción que le invade al recordar aquella época le hacen querer ir pefeccionando su obra.
El Belén estará instalado hasta después de la Noche de Reyes, cuando Melchor, Gaspar y Baltasar, que no faltan en la recreación, traerán regalos "a quien se lo merezca". Antonio, que desprende bondad y sensibilidad, pide que este año le traigan "salud, aunque sea un tópico", que no se olviden de "salud y prosperidad" para la Guardia Civil y ya promete que, en cuanto empiece a desmontarlo, empezará a mejorar en qué montará en la Navidad 2017.
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