Niega ante el tribunal que hubiese pactado el envío de un paquete de 277.546 euros de cocaína
Por Redacción
J.M.G., conocido como 'Mouriño', se sentó este martes en el banquillo de los acusados de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra para rendir cuentas por un delito contra la salud pública porque supuestamente pactó el envío de dos paquetes con seis kilos de cocaína valorados en 277.546 euros. Él defendió su inocencia, pero ahora deberá ser el juez el que determine si debe condenarle a ocho años de prisión como solicita la Fiscalía.
El fiscal solicita también que el tribunal le imponga un multa de 277.546,04, el valor que habría alcanzado la cocaína en el mercado ilícito si no hubiese sido interceptada por Vigilancia Aduanera antes de su llegada a una empresa de mensajería a nombre del acusado.
El acusado indicó que se dedica al transporte de mercancías con una furgoneta de su propiedad y que tiene una empresa a su nombre de este sector, si bien en el momento de los hechos, en marzo de 2016, no estaba dado de alta en autónomos, no presentaba declaración del IVA, no tenía tarjeta de transporte, no pertenecía a ninguna asociación profesional y no se publicitaba en ningún lugar para su actividad.
Al respecto, explicó que tenía una experiencia de "32 años en el transporte" y le conocía mucha gente que le contrataba trabajos. Además, por las mañanas, desde muy temprano a las 7.00 horas, repartiendo pan y pasteles para Panaderías Artesanas de Vigo y por las tardes acudía a una emprsa de transportes a que le encargasen entregas.
El fiscal sostiene que pactó con una persona de nacionalidad brasileña el envío de un paquete vía aérea desde Miami hasta el aeropuerto de Barajas el 23 de marzo de 2016 y que lo recogió ocho días después en una empresa de mensajería de Vigo. El paquete se abrió en su presencia, pues el envío había estado vigilado por agentes de Vigilancia Aduanera y, cuando fue a recogerlo, lo abrieron.
Había en realidad dos cajas independientes. En el primero de ellos, (que fue el primero que se abrió), había una bolsa de plástico en la que aparecía escrito a mano la palabra cocaína, y dentro de la bolsa 6 paquetes con una sustancia blanca que resultó ser cocaína con un peso neto de seis kilos. En el segundo paquete no se localizó droga.
El acusado aseguró que no había hablado con el ciudadano brasileño y que sólo había hecho una quedada en una calle de Vigo para entregar un dinero. Sobre los paquetes que llegaron a su nombre y él fue a recoger, asegura que no sabía su contenido ni valor, pues "en el transporte nunca sabemos lo que valen los paquetes" nin tampouco o que conteñen.