Más vendedores y una mayor variedad de productos, atractivos del nuevo mercadillo de Barro
Por Alejandro Espiño
Apuntad la fecha. A partir de este domingo 2 de abril, Barro estrena su nuevo mercadillo. Más de un centenar de vendedores participarán en esta feria, que a partir de ahora pasa a estar gestionada directamente por el Concello.
Las expectativas ante este reestreno son "moi boas", según ha explicado a PontevedraViva el alcalde de Barro, Xosé Manuel Fernández Abraldes. Las solicitudes de vendedores "desbordan practicamente" todo el espacio disponible para el mercado.
En este primer día de mercado municipal, en la tarde del domingo, habrá una oferta "importante" de productos y, sobre todo, de nuevos vendedores que acudirán a Barro por primera vez. La mitad de los ambulantes ya participaban en la feria actual, pero el resto será gente que "nunca viñera", recuerda el alcalde.
"Estamos convencidos de que será unha feira bonita e animamos a toda a xente a que nos visite, que seguro que atopará ofertas de interese", destaca Fernández Abraldes, que ha celebrado la mayor variedad de productos que se pondrán a la venta en esta nueva etapa.
Para acoger a toda esta oferta, el Concello de Barro tuvo que reordenar y reorganizar todo el espacio en el que se instala la feria "porque senón ía ser difícil acomodar a todos". El alcalde explica que "espremeremos al máximo" las posibilidades que ofrece esta zona "e no caso de que teñamos que ampliar estaremos preparados".
Y es que este mercado ambulante, según el gobierno municipal, será "algo dinámico". Es decir, a partir de la feria del próximo 2 de abril, si existiese una mayor demanda para montar más puestos se podría ampliar. "Queremos que sexa un punto de encontro de vendedores e compradores e non imos a poñer límites ao mercadillo", afirma Abraldes.
Además, la feria supondrá un mayor beneficio para las arcas municipales. La actual empresa concesionaria pagaba una tasa anual de 7.000 euros al año para gestionar el mercado, una cantidad que el Concello espera recaudar "con creces" en un solo trimestre.
Eso sí, Xosé Manuel Fernández Abraldes matiza que el cambio de gestión no responde a un criterio económico. El gobierno municipal buscaba "normalizar" la situación de la feria, de forma que todos los ambulantes que vendan sus productos lo hagan "con liberdade", sabiendo que pagan unas tasas "oficiais" marcadas en un reglamento "e sen ningún tipo de descontrol".
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