Denuncian a un vecino de Campelo que hacía giros, arrancadas y filigranas con su BMW por Poio
Por Redacción
La Policía Local de Poio ha denunciado a un vecino de Campelo por conducir un vehículo que califican como peligroso para la seguridad vial por las graves deficiencias que presenta. Con él, aseguran desde el cuerpo, hacía giros, arrancadas y filigranas por varios puntos del municipio.
Los agentes detectaron este coche, por vez primera, el pasado 18 de marzo hacia las 13.30 horas. Fue a raíz de una llamada telefónica recibida en la que se les informaba que un BMW de color rojo estaba haciendo una conducción temeraria en la rotonda de la VG 4.8, a la altura del cementerio de San Xoán de Poio.
Cuando localizaron el vehículo, comprobaron que tenía graves deficiencias que resultaban peligrosas para la seguridad vial. Además de tener la ITV caducada, presentaba los focos delanteros rotos, partes cortantes que podían producir lesiones a peatones, las bandas de rodaje estaban totalmente gastadas y las defensas iban sujetas con cinta americana.
Tras considerar que el coche no podía circular en esas condiciones, los agentes procedieron a su inmovilización, pero en ese momento el conductor arrancó el vehículo, dándose la fuga a gran velocidad. Aunque lo persiguieron, no pudieron localizarlo.
Con todo, el conductor dejó atrás su permiso de conducir, por lo que los policías pudieron identificarlo, iniciando una investigación por un presunto delito de desobediencia grave a los agentes de la autoridad.
No fue hasta la noche de 13 de mayo, cuando los agentes fueron alertados de nuevo por un vecino que aseguraba que este vehículo estaba, junto con otro BMW de color azul, en la explanada de A Reiboa (A Seca) haciendo giros, arrancadas y filigranas. Allí, el portal de la fábrica de Pescamar estaba arrancado y golpeado, fuera de su lugar y con daños considerables.
Tres días después, el 16 de mayo a las nueve de la mañana, los agentes interceptaron el coche en el lugar de Campelo. Tras realizar una inspección del vehículo, determinaron que estaba implicado en los daños producidos en el portal de Pescamar, por lo que lo trasladaron al depósito municipal.
El vehículo tenía las ruedas delanteras incompatibles con las originales, y las traseras, una con más diámetro que a otra, presentaba los neumáticos traseros totalmente gastados y con los alambres al aire, posiblemente de hacer filigranas en el asfalto. Todo eso son deficiencias graves que afectan la estabilidad del vehículo y resultan un grave peligro para la seguridad viaria.
Los agentes acabaron finalmente por localizar el conductor, que fue informado de las denuncias administrativas correspondientes y de que será investigado por el delito de desobediencia.