Premio a la valentía de salvar a una ahogada o la pericia de detener a una red de 'narcos'
Por Natalia Puga
"Por su iniciativa, ímpetu y valentía" al saltar al río Miño, en una zona con "falta de luz natural, árboles y maleza" y "después de un enorme esfuerzo físico" lograr rescatar a una joven que había saltado al agua y "poner a la víctima a salvo con gran peligro tanto para ella como para él mismo".
El relatorio de sus méritos hizo que todos los asistentes al acto de celebración del Día del Pilar en Pontevedra clavasen la mirada en Manuel Bugallo Fernández, un agente del Centro de Cooperación Policial Aduanera de Tui-Valença que recibía este año una condecoración concedida tan sólo de forma extraordinaria, la Cruz del Orden del Mérito de la Guardia Civil con Distintivo Rojo.
El subdelegado del Gobierno le impuso su condecoración, una de las 27 concedidas por el Ministerio del Interior este 2012 en Pontevedra, y al término del acto un nutrido grupo de asistentes se acercó a él. Todos querían conocer de primera mano su 'heroicidad', por la que sufrió hematomas y arañazos e todo el cuerpo, así como un principio de hipotermia debido a la baja temperatura del agua.
Su acción fue la comidilla entre los condecorados, pero no menos reconocimiento se llevó el sargento primero Raúl Louro Torres, de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Pontevedra, único condecorado con la segunda insignia en relevancia, la Cruz de Plata, por su "pericia" a la hora de investigar y lograr sacar de circulación a una red de cinco narcotraficantes en el marco de la operación Portozás del Juzgado de Cambados.
La austeridad sustituyó el abundante aperitivo de otros años en un modesto pincho
La presencia de guardias con tales currículums no dejó que los principales chascarrillos del acto celebrado en la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra fuesen dos más banales. El primero, la austeridad que motivó que los abundantes pinchos y vino español de años anteriores se restringiesen a una pequeña invitación a agua y refrescos en el hall de las instalaciones.
El segundo lo protagonizó el subdelegado del Gobienro, Antonio Coello. Se saltó el protocolo del acto para tener una deferencia con el general jefe de la Brilat, José Antonio Alonso, y le pidio que le acompañase a pasar revista a las Fuerzas formadas al inicio del acto. Los familiares y resto de invitados apenas se percataron del detalle, pero la acción no pasó desapercibida a ningún guardia civil.
La campaña electoral tampoco logró escaparse como tema de conversación de un acto que, como ya parece que se ha vuelto habitual, se celebró bajo un sol inusitado en octubre. No era para menos, con la presencia en el mismo de candidatos al Parlamento gallego como la actual presidenta de la institución, la 'popular' Pilar Rojo, o de cargos de PP, PSOE y BNG, como el presidente de la Deputación Provincial, Rafael Louzán, o el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernánz Lores, atento al acto, pero, sobre todo, a su teléfono móvil.