Piden seis años de cárcel a un empresario por estafar a Toyota enviando arena en lugar de polvo catalítico
Por Oskar Viéitez
En el banquillo de los acusados de la sección cuarta de la Audiencia de Pontevedra se sentará los próximos días 20 y 22 el empresario Javier Agostini, de origen cubano y radicado en Mondariz, protagonista de singulares protestas al crucificarse ante los juzgados de Ponteareas, recorrer 50 kilómetros con una cruz a cuestas o repartir panfletos en contra de un juez disfrazado de Mickey Mouse.
La empresa que regentaba, 'Newtec', era proveedora de catalizadores de la multinacional japonesa Toyota, que le acusa de estafa y le reclama el millón de euros que pagó por unos contenedores de material falsificado.
La Fiscalía pide para este empresario una condena de seis años de prisión y multa por enviar 36 contenedores llenos de arena y lana en lugar de polvo catalítico, que es lo que le habían comprado.
El hombre exportaba polvo catalítico producto de triturar catalizadores gastados que tiene un alto contenido en metales preciosos.