Los alcaldes que insulten a Carmela Silva encontrarán su puerta cerrada en la Deputación
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
La presidenta de la Deputación de Pontevedra, Carmela Silva, ha asegurado este viernes que en los dos años de mandato ha recibido a todos los alcaldes de la provincia y ha anunciado que esta será su forma de actuar a partir de ahora, pero con dos excepciones. Encontrarán su puerta cerrada los regidores que sean resultado de mociones de censura y quienes "me insulten gravemente", pues va "en contra dos meus principios".
El portavoz del PP, Ángel Moldes, acusó al gobierno bipartito de la Deputación Provincial de no recibir a los alcaldes del Partido Popular y a determinados colectivos críticos con su gestión. Lo hizo durante uno de los dos plenos de la institución celebrados este viernes y, por alusiones, Carmela Silva quiso responder. Aseguró que sí los recibía a todos, pero explicó estas dos excepciones. En el caso de los insultos, ha matizado, además, que aplicará este criterio a quienes opten por "os insultos e os me gusta".
Carmela Silva no puso nombre a este veto, pero sí aludió veladamente a la alcaldesa de Moraña, Luisa Piñeiro, pues recordó que había una sentencia que acreditaba la existencia de insultos y la única resolución judicial que encaja con esta situación es la dictada por un juzgado pontevedrés que condena al ex edil del PP en Moraña Jorge Caldas y al militante de este partido Daniel Monteagudo por insultarla a través de la red social Facebook.
Luisa Piñeiro no fue condenada en ese fallo judicial, como ella mismo quiso aclarar en el apartado de ruegos y preguntas, pero sí dio "me gusta" a esa publicación en facebook que profería insultos machistas dirigidos a Carmela Silva.
El pleno ordinario de la Deputación de este mes de julio, de una hora de duración, aprobó el proyecto DepoIntegra Xoven de ayudas a la integración sostenible de personas jóvenes en el mercado de trabajo y la moción presentada por la Coalición SON, representada en la Deputación por el diputado de Marea Vigo Xosé Lois Jácome, para instar al Gobierno del Estado a que transfiera la autopista AP-9 a la Xunta de Galicia.
La moción de Jácome se aprobó por unanimidad de todos los partidos tras haberse incluido dos enmiendas del PSOE y el PP para que también se inste al Gobierno a la liberación del peaje entre Pontevedra y Vigo y entre Redondela y Vigo. Se trata de una moción similar a la ya presentada por el BNG en el Parlamento de Galicia y aprobada por todos los grupos políticos con representación en la Cámara gallega, pero que el Ministerio de Fomento vetó para su debate en el Congreso de los Diputados.
El pleno provincial también rechazó dos mociones presentadas por el grupo provincial del PP, una para solicitar un proyecto de seguridad vial en la carretera EP-002 O Marco-Tomeza-Figueirido y otra para la puesta en marcha de un plan de dotación de parques infantiles para los ayuntamientos de menos de 50.000 habitantes.
Especialmente polémica fue la moción sobre la seguridad vial en la carretera de Tomeza, pues Ángel Moldes solicitó que se dote de aceras y una senda peatonal y se pongan en marcha medidas de calmado del tráfico, a lo que el vicepresidente provincial, César Mosquera, respondió que la Deputación del PP ya había prometido una senda peatonal en el año 2007 y en estos 10 años no pudo hacerla porque "non hai sitio". También llamó la atención sobre el cambio de criterio de Moldes sobre la instalación de 'lombos' en las carreteras provinciales, pues en el último pleno apoyo a la plataforma 'O Rural Existe', nacida contra los 'lombos'.
Moldes argumentó a Mosquera que no está en contra de los 'lombos', sino de la instalación indiscriminada y sin consensuarlo con los vecinos.