Darty deja el mercado español y cierra sus 43 tiendas, entre ellas la de Pontevedra
Pontevedra perderá una de sus tiendas de electrodomésticos más conocidas. Darty, el antiguo establecimiento San Luis situado en la plaza de Galicia, cerrará sus puertas en junio. Es consecuencia de la decisión de la cadena francesa de abandonar el mercado español. Asegura que no se han cumplido sus expectativas y clausurarán sus 43 tiendas en España, nueve más en Galicia además de la situada en nuestra ciudad. Serán despedidas 650 personas.
Esta decisión de Darty se enmarca, según la empresa, dentro de su plan estratégico de eliminar las pérdidas en mercados no estratégicos, entre ellos España, y concentrarse en Francia, Bélgica y Países Bajos. "Mejorar significativamente nuestra posición en España sería un largo y potencialmente costoso viaje sin garantías de éxito en lo que seguiría siendo un mercado muy complicado", explicó el presidente del grupo, Alan Parker.
En este sentido, ha afirmado que "se han dado largas consideraciones a las posibles opciones para el negocio en España", si bien ha señalado que el consejo ha concluido que el cierre proporciona el resultado "más seguro". En concreto, las pérdidas totales en los últimos cinco años se situaron en 74 millones de euros, 16 de ellos sólo en el ejercicio 2012-2013.
El máximo directivo del grupo ha explicado que la decisión de cierre en España, donde considera que no ha logrado el tamaño adecuado, se suma a la adoptada recientemente en Italia y representa un "importante avance" dentro de sus planes estratégicos, en línea con los acuerdos definidos el pasado mes de diciembre.
Según los sindicatos, actualmente trabajan unas 150 personas en los diez establecimientos que la firma tiene en Galicia, entre las tiendas, la logística y administración. Seis de ellos, cuatro vendedores y dos repartidores, son los trabajadores con los que contaban en nuestra ciudad.
Los representantes de los trabajadores están citados el próximo lunes a una reunión en Madrid para constituir la mesa de negociación de este ERE de extinción, para los que, en principio, las condiciones básicas son las establecidas en la propia reforma laboral, con una indemnización de 20 días por año trabajado y 12 mensualidades. Los trabajadores suponen, según un portavoz en Pontevedra, que los días podrán aumentarse en función de la liquidación de stock que logren las tiendas.