Ponte Caldelas prepara el nuevo contrato del servicio de recogida de basura
Por Oskar Viéitez
El gobierno local de Ponte Caldelas quiere que el municipio disponga de una nueva empresa de recogida de basura antes del próximo verano. El tripartito apura la redacción de los pliegos de condiciones que regirán la licitación y la redacción del contrato de la futura concesionaria durante los próximos 10 años.
El pliego, que está redactando la consultora especializada Idom, está muy avanzado una vez incorporadas todas las directrices que el gobierno local está dando para que el nuevo contrato sea "modélico, perfectamente adecuado a las necesidades de Ponte Caldelas" y, sobre todo, solucione las múltiples deficiencias del actual, que finaliza el próximo mes de noviembre y que fue adjudicado por el anterior equipo de gobierno en 2007.
El calendario que se baraja apunta a que en primavera podrían estar ya los nuevos contenedores de basura en la calle y el actual servicio, limitado a la recogida, ampliado con prestaciones nuevas, entre ellas la desratización y el tratamiento contra la legionela en varias instalaciones municipales.
El nuevo contrato detallará los deberes de la empresa así como eventuales penalizaciones. Además, se estudia la contratación de una auditora externa que sería la encargada de evaluar periódicamente este cumplimiento, dando así pie y fundamento a las sanciones municipales cuando sea necesario.
La decisión política del gobierno local es "impulsar la dignidad laboral de la plantilla", obligando a la nueva concesionaria a subir los actuales salarios, que oscilan alrededor de los 800 euros, "hasta los 1.200 euros mensuales", en línea con los convenios aplicables.
También está decidido que se mantiene la periodicidad de la recogida (diaria en el centro y cada dos días en el rural) y que habrá no sólo una renovación total del parque de contenedores de basura, sino una ampliación de su número, especialmente en los de recogida selectiva.
El importe final del contrato dependerá mucho de las ofertas que presenten las empresas licitadoras, aunque habrá cláusula contra bajas temerarias. El actual contrato supone un coste anual de unos 300.000 euros, sumando la cuota de Sogama, y la idea es llegar a una cifra semejante, sin tener en cuenta el coste de los nuevos servicios ni de las cláusulas que se pretenden introducir para incentivar las mejoras.