Dos acusados niegan que se dedicasen al trapicheo en la barriada de Os Salgueiriños, a escasos metros de un colegio
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
Dos pontevedreses sostuvieron este martes su inocencia ante el tribunal de la Audiencia Provincial que les está juzgando por un delito contra la salud pública por dedicarse presuntamente a trapichear con hachís y cocaína en el barrio pontevedrés de Os Salgueiriños, en las inmediaciones del colegio Sagrado Corazón y coincidiendo, en ocasiones, con las horas de entrada y salida de los escolares al centro educativo.
Ambos, Carlos C.C. y José B.T, fueron detenidos en el otoño del año 2014 tras un operativo de la Policía Local establecido entre los meses de septiembre y noviembre y en el que los agentes observaron varias transacciones de drogas protagonizadas por ellos dos. El punto de partida de esa vigilancia policial fueron las "numerosas" denuncias de vecinos del barrio y de padres de alumnos del colegio por la intensa actividad de trapicheo en la zona.
El fiscal del caso, Juan Carlos Aladro, sostiene que ambos se dedicaban a vender sustancias estupefacientes a otras personas a cambio de ciertas cantidades de dinero en el interior de la barriada y destaca que la zona está situada a escasos metros del centro escolar y en su escrito de acusación relata seis de esas transacciones. Los acusados las negaron todas.
Al procesado Carlos C.C. el fiscal le atribuye cinco transacciones y pide que sea condenado a cuatro años de prisión y el pago de una multade 1.118,22 euros por un delito contra la salud pública. Él explicó que frecuentaba esa zona porque tenía varios amigos que vivían allí y solían consumir drogas en la zona cuando se juntaban, pero nunca vendió esas sustancias.
En su caso, negó una a una las cinco explicaciones dando explicaciones variadas a las presuntas ventas que presenció y fotografía la policía. Una de esas, ocurrida el 2 de octubre y en la que presuntamente vendió 1,463 gramos de resina de cannabis, fue, según él, en realidad, una quedada con un amigo con el que se iba a un concierto.
Para el acusado José B.T. el fiscal pide siete años y medio de prisión y una multa de 231,36 euros. Él también negó la única transacción que le atribuye el escrito de acusación, que, en su caso, fue de cocaína. Al otro procesado le acusan de vender cannabis.
Esos hechos se produjeron el 2 de octubre de 2014 y el fiscal sostiene que vendió 0,8 gramos de cocaína, con valor de mercado de 77,12 euros. La vendió presuntamente por 50 euros, pero él negó tales acusaciones.
El juicio celebrado en la Sección Cuarta de la Audiencia incluyó la declaración de los dos procesados y de tres agentes de la Policía Local que presenciaron los hechos como parte del dispositivo especial de vigilancia. Mientras uno vigilaba y presenciaba y fotografiaba los intercambios, los otros esperaban en un lugar cercana y daban el alto a los supuestos compradores.
Uno de ellos expuso ante el tribunal las quejas vecinales por la inseguridad y los trapicheos de droga en la zona. "Los vecinos ya no salían a la calle prácticamente", indicó el agente, que añadió que algún vecino incluso relató amenazas cuando pasaban por el lugar porque supuestamente los acusados se sentían "incordiados por los vecinos en el sentido de que no podían actuar impunemente". Además, tanto este policía como los otros que comparecieron insistieron en que todo ocurría a escasos metros del colegio Sagrado Corazón.
Por la sala de vistas también pasaron dos supuestos compradores. Uno negó conocer a los procesados y haberles comprado droga y otro señaló que era cierto que aquel 2 de octubre había ido con el procesado Carlos C.C. a un concierto para el que llevaban cannabis.
Faltan por declarar otros dos presuntos clientes, pero no se presentaron en el juicio -uno no había sido citado-. Para favorecer su testimonio, el juicio continuará otro día.