Los colegios de Cotobade, A Lama y Ponte Caldelas celebran con plantaciones el día del árbol
Por Redacción
Creada y actualizada
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Unos 125 niños del colegio de Cotobade plantaron este miércoles alrededor de 100 carballos en un monte vecinal en mano común que se vio afectado por un incendio forestal.
Los niños también presenciaron una demostración de los equipos y vehículos de lucha contra el fuego de la Consellería de Medio Rural.
El director xeral de Ordenación Forestal de la Consellería de Medio Rural, Tomás Fernández-Couto, participó en este acto programado con motivo del Día Internacional de los Bosques.
A LAMA
También los alumnos del CEIP de A Lama plantaron especies frondosas en un acto que contó con la colaboración de agentes forestales de la Consellería de Medio Ambiente y se realizó gracias a la autorización de la comunidad de montes de A Lama que accedió a facilitar el plantado. El alcalde de A Lama, Jorge Canda Martínez, asistió a esta actividad.
El director del centro, Rafael Sánchez-Agustino, aprovechó para realizar una grabación en vídeo de la experiencia dentro de la actividad docente que este año está llevando a cabo el centro educativo a través de sus distintos programa docentes.
PONTE CALDELAS
Y en Ponte Caldelas el alumnado de Primaria del colegio Manuel Cordo Boullosa celebró el Día del Árbol en un acto organizado por el Concello de Ponte Caldelas y la comunidad de montes de Chaín. Los niños, acompañados de voluntarios de la zona y del profesorado, plantaron medio centenar de árboles de especies autóctonas en una zona afectada por los incendios forestales del pasado 15 de octubre.
En el acto de este 21 de marzo participaron el alcalde, Andrés Díaz, y el concejal, y también director del colegio, Manuel Barreiro en representación de todo el gobierno local. La operación contó con la dirección del secretario de la comunidad de montes, José Manuel Cal.
XUNTA
Con motivo de esta conmemoración, instituída por la ONU en el año 2012, el gobierno gallego hizo pública una declaración institucional en la que llama la atención sobre la riqueza ambiental, económica y social que representan los bosques, así como sobre la necesidad de promover su aprovechamiento sostenible.
El texto finaliza con un llamamiento a la sensibilización general, especialmente de los más jóvenes, y apela a la toma de conciencia global a favor de un monte ambiental, social y económicamente vivo y con futuro.