Mosquera se reúne con los responsables del departamento de tráfico de Estocolmo
Por Redacción
El vicepresidente de la Diputación de Pontevedra, César Mosquera, y el ingeniero del Ayuntamiento de Pontevedra, Jesús Gómez Venías, finalizaron este viernes su viaje a Suecia para dar a conocer el "modelo Pontevedra".
Según palabras de la presidenta de la asociación Gröna Bilister, Johanna Grant, "Pontevedra dejó huella en los gobiernos suecos", ya que las reuniones mantenidas tanto con políticos locales en Estocolmo y Eskilstuna cómo con la ministra de Medio Ambiente resultaron "muy productivas", y la conferencia sobre la filosofía de diseñar el espacio público para las personas generó una gran expectativa de que en los diferentes ayuntamientos suecos se pueda hacer algo similar.
En la última jornada se celebró un encuentro entre el vicepresidente Mosquera y el primer teniente de alcalde y director del departamento de Tráfico de Estocolmo, Daniel Helldén.
La delegación pontevedresa conoció el trabajo que la capital sueca está haciendo en relación a la peatonalización (a través un Plan peatonal) y a la reducción de la entrada de coches en el centro de la ciudad: hay unas ocho calles reservadas a los peatones sólo en verano (que suman dos kilómetros de longitud) y en la actualidad se está desarrollando otro proyecto para una calle de titularidad privada que comenzó en el año 2012 y finalizará en el mes de junio para eliminar el tráfico de vehículos privados con una inversión de más de 100 millones de euros.
Los técnicos explicaron que existe una tasa por acceder al casco urbano con el coche que se está extendiendo también a la periferia, y subrayaron que también se graba el aparcamiento, ya que no existen zonas gratuitas, de forma muy severa para evitar los vehículos.
Mosquera, por su parte, explicó que el modelo Pontevedra es totalmente contrario al uso de la llamada "congestion tax". El nacionalista explicó que lo que propone el gobierno pontevedrés no es grabar directamente a los usuarios motorizados, sino beneficiar a aquellos que dejan su coche en los aparcamientos periféricos de la ciudad y se desplazan al centro andando, dándole facilidades para ello con espacios habilitados a una distancia idónea. La intención, dijo, es que todo el mundo independientemente de sus posibilidades económicas pueda disfrutar de la ciudad.
"Comprobamos que é un país enormemente avanzado na mobilidade motorizada e mecanizada, pero o concepto de espazo público aínda está pouco desenvolvido, por iso se mostraron moi interesados na perspectiva de xénero e a democratización das rúas e zonas de estancia peonil á hora de planificar o deseño", apuntó Mosquera.