Con el fin de curso vuelve el Banco de libros de la Rede Axuda
Por Oskar Viéitez
Se acerca el fin de curso, por lo que ahora es el momento indicado para poner en marcha el banco de libros para que las familias puedan donar y recibir artículos y reducir el gasto.
Esta iniciativa arrancó el pasado curso en Pontevedra de manera experimental con un muy buen resultado. Ahora vuelve con la fórmula mejorada.
La idea es sencilla y se basa en aquella práctica de nuestras madres y abuelas de heredar los libros de un hermano a otros, entre primos, o vecinos. Una costumbre contra la que las editoriales lucharon con todas sus armas.
Este sistema de intercambio busca reducir los gastos en material escolar
La crisis nos ha hecho ser conscientes de que los libros tienen bastantes vidas, de modo que el Concello ha hecho suyo este sistema de intercambio que busca reducir los gastos en material escolar que afrontan las familias con el inicio de cada curso.
Desde la Concejalía de Bienestar social han enviado una carta a todos los centros educativos del municipio explicando en qué consiste, las fórmulas de colaboración y la filosofía de la iniciativa, basada en la generosidad, el respeto, la responsabilidad y la solidaridad.
El proyecto no supondrá ningún coste económico para los colegios; lo único que tienen que poner de su parte es un espacio que sirva de almacén para el material donado hasta el 27 de junio. Los centros tendrán ayuda, ya que el Concello destinará también personal municipal para trasladar todo el material a las dependencias de la Casa Azul.
Está pensado para todas las familias, no sólo para aquellas que no tienen recursos. Obviamente la participación de las familias será voluntaria.
La iniciativa está dirigida a alumnos desde tercer curso de Primaria hasta cuarto de ESO
El Concello garantiza que todo el que done libros, los recibirá. La iniciativa está dirigida a alumnos desde tercer curso de Primaria hasta cuarto de ESO. Los centros o las ANPAs que lo deseen tendrán que inscribirse para que sus alumnos puedan participar.
La concejala de Benestar, Carmen Fouces, detalló que el Concello sufragará los libros que hayan pedido familias donantes en el caso de que no los haya en el depósito.
Fouces insistió en que la participación de los colegios e institutos es voluntaria, aunque la edil confía en que todos los centros educativos se sumen por el alivio económico que puede suponer a las familias.
La idea no gusta ni a libreros ni a editores, que ven peligrar los ingresos más importantes del año, que suponen el 30% de la facturación del colectivo, muy afectado por la crisis. Por no hablar de los impagos que sufren en relación al bonolibro.