Los recuerdos huelen a fiuncho
Por Oskar Viéitez
La percepción de olores está íntimamente vinculada con nuestra evolución y supervivencia, pero también con nuestra capacidad de recordar.
El centro de día de Saraiva en Marín celebró la festa dos maios y con tal motivo el local se llenó de música, baile, pandereiteiras, fiucho, naranjas, flores "¿Alguna vez han sentido que un olor de la infancia le transporta inesperandamente a un recuerdo del pasado?, pues eso fue lo que pasó", nos explica Noelia López, responsable de comunicación de Saraiva.
Los primeros olores, aquellos que percibimos cuando éramos críos, ocupan un lugar privilegiado en el cerebro, lo que explica por qué la memoria olfativa puede llegar a ser tan vívida. De modo que celebrar de nuevo la fiesta de los maios fue todo un viaje al pasado.
"No me quiero lavar las manos, huelen como cuando era pequeña", decía una usuaria del centro de día, visiblemente emocionada tras el éxito de la fiesta, "y el próximo año, repetimos".