Un arduo trabajo de reconstrucción de huellas permite identificar el cadáver momificado aparecido en Mollavao
Por Natalia Puga
La pericia de los agentes de la Policía Científica de Pontevedra ha permitido averiguar la identidad del cadáver que apareció momificado en los terrenos de una antigua nave abandonada del barrio de Mollavao el pasado 26 de enero. Se ha determinado que se trataba del cuerpo de un hombre de origen turco de 42 años.
Según ha informado al Policía Nacional, a pesar del mal estado de conservación del cadáver los agentes de la Brigada de la Policía Científica de Pontevedra lograron regenerar la huella dactilar de un dedo, del que tan sólo se sabía que era un varón, pero no se lograban averiguar más datos al estar momificado.
Un minucioso trabajo de laboratorio de los agentes pontevedreses permitió reconstruir esa huella y, al compararla con las bases de datos policiales, se averiguó que se trataba de un ciudadano turco que estaba fichado y había estado en prisión.
El hombre llevaba aproximadamente tres meses muerto, pero no ha trascendido si se ha logrado determinar la causa de la muerte. En todo caso, todo apunta a causas naturales o accidentales, pero no se ha detectado ningún signo de violenta en el cadáver que sirva para determinar que haya sido víctima de un crimen.
Tras la localización del cadáver, y a la vista de que estaba momificado, fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de Verín, donde un equipo dirigido por el forense Fernando Serrulla Rech, jefe de la Unidad de Antropología Forense del Imelga (Instituto de Medicina Legal de Galicia), le practicó la autopsia.
Serrulla acaparó titulares hace un año al ser el encargado de realizar la autopsia del cuerpo de la joven Diana Quer, pero también se ha destacado por participar en identificaciones tras los atentados del 11-M en Madrid, en la exhumación de soldados desconocidos muertos en la guerra de Las Malvinas o en la reconstrucción de la cabeza del hombre lobo de Allariz, Romasanta.
Tras una concienciuda autopsia en este caso, determinó que el hombre fallecido en Mollavao no presentaba signos de violencia.