El jefe del Servicio de Prevención de Incendios Forestales en Pontevedra: "El tiempo de reacción ante una alarma es inferior a quince minutos"
Por Manu Otero
El jefe del Servizo de Prevención de Incendios Forestais de Pontevedra, Manuel Francisco Gutiérrez, explica que las alarmas sobre incendios forestales proceden de avisos de particulares al teléfono 085, de avistamientos desde las torres de vigilancias o de las 18 cámaras instaladas para este verano en los montes de la provincia. Aunque el equipo, de 1.200 efectivos, está capacitado para afrontar cualquier situacion, Francisco admite que nada se puede hacer ante sucesos climáticos como el de octubre del 2017 o ante la actuación de incendiarios, pese al incremento de la presión policial y la habilitación de un nuevo número de teléfono para denuncias anónimas.
¿Cuáles son los cuerpos antiincendios que operan en la provincia?
Las competencias de la extinción de incendios forestales las tiene la Xunta de Galicia, la Consellería de Medio Rural. En ella hay una estructura formada por unos bomberos forestales: conductores, jefes de brigada, agentes forestales e ingenieros técnicos, que están al mando de las operaciones del dispositivo de extinción. De forma complementaria, hay brigadas de bomberos helitransportadas, así como buldóceres. Ese es el grueso de la extinción de incendios forestales en Galicia.
Luego hay colaboraciones. Si el incendio está en la interfase forestal, que en Pontevedra es muy habitual que esté cerca de las casas. Se trabaja con bomberos comarcales, GES, Protección Civil y brigadas y motobombas municipales. Si incrementamos la gravedad puede haber colaboraciones de otro tipo, como la UME, el ejército o la Policía Local. También el Estado colabora con los aviones amarillos que solemos ver cargar en las rías. Son aviones operados por militares, pero pertenecen al Ministerio.
¿Cómo se detecta un incendio?
Desde el 1 de julio se prohíbe en toda Galicia la realización de quemas. Cualquier humo que se detecte lo marcamos como alarma de incendio. Esa alarma puede ser ofrecida por el 085 a través de la ciudadanía o bien por las casetas de vigilancia que tenemos distribuidas a lo largo de la provincia. Además este año tenemos 18 cámaras distribuidas por todo el territorio. Por esos tres sistemas entra la alarma. Una vez que entra, el dispositivo envía automáticamente una brigada, una motobomba y un agente forestal para confirmar si es un incendio o no. El tiempo de reacción es menor a 15 minutos de media. Luego se va aumentando el dispositivo con salida inmediata de helicópteros y conforme a la peligrosidad, virulencia o prolongación del incendio se van sumando medios hasta la extinción.
Por la simultaneidad de los incendios, que es una de las características de la provincia, tenemos cuatro centros de coordinación de distrito en Lalín, Ponteareas, O Porriño y Pontevedra. Hacen que todo esto funcione y no haya atascos a la hora de informar y gestionar la maniobra. Sin ellos no se podría manejar un dispositivo tan potente desde una central, que es la que está en Pontevedra.
¿Solo se trabaja en extinción o también en prevención?
Durante todo el año hacemos trabajos de reparación y mantenimiento de puntos de agua. Tenemos 1.000 puntos para carga de camiones y helicópteros en toda la provincia. También realizamos trabajos selvícolas como cortafuegos, arreglos de caminos y pistas forestales, tratamientos de la masa para eliminar material combustible. En invierno realizamos quemas controladas con sectores de ganaderos y cazadores. Nunca paramos, estamos siempre haciendo trabajos de prevención.
Próximamente se van a aprobar las subvenciones de las Comunidades de Montes y serán ellos los que por medio de una inversión potente realizarán los trabajos dentro de los montes comunales.
¿Cuántas personas trabajarán en la campaña de verano?
Todos los años se aprueba el Pladiga, que es el plan director en el que el procedimiento viene reflejado. Este verano estaremos cerca de 1.200 personas trabajando, con sus turnos y descansos, en la provincia de Pontevedra.
¿Se puede predecir si va a ser un verano de incendios?
No hay que olvidar que los incendios tienen un origen, en ciertos casos, de intencionalidad, aunque está disminuyendo. Este año se ha puesto el teléfono de denuncia anónima para cualquier ciudadano que quiera hacerlo (900 815 085). Hemos bajado a casi un tercio de los ratios de incendios que teníamos en los años noventa. No se puede controlar porque no depende de nosotros, aunque hay una fuerte presión policial y este teléfono es una nueva medida.
Los incendios del verano van a depender también del propio clima. Hay conclusiones de expertos en meteorología que están detectando cada vez más periodos de picos calor y más tiempo de temperaturas altas. Dependemos de esos dos factores: de la intencionalidad y del cambio climático.
¿Hay medios suficientes para afrontar una oleada de incendios como los del 2017 o 2006?
La situación que se produjo en el 2017 fue excepcional. Fue una cola de huracán que vino con temperaturas muy altas, altas velocidades de viento y humedad excepcionalmente seca. El dispositivo no está dimensionado para esa situación porque es totalmente anormal.
Para el resto de situaciones, es un dispositivo altamente profesionalizado y capacitado. Entiendo que estamos preparados para cualquier otra situación. Cualquier incendio es una emergencia que no debe ocurrir, situaciones como las del 2017 no es un problema de medios, ni de cantidad de motobombas o aviones. Hay situaciones en las que no hay medios suficientes para parar esa situación tan extrema meteorológicamente hablando.