Identifican por enésima vez a un hombre que lleva semanas hurtando en tiendas de Benito Corbal
Por Natalia Puga
La historia ya es conocida y repetida en la calle Benito Corbal de Pontevedra. Un hombre de 45 años entra en los comercios de la zona, se lleva objetos de pequeño valor y se va corriendo. Cuando hay suerte, alguien le sorprende antes de abandonar el local y logra retenerle. En otras ocasiones se le identifica por las grabaciones de cámaras de seguridad y en algunas gracias a las descripciones de los testigos o víctimas. El resultado, desde hace varias semanas, es el mismo: la Policía le identifica, va a juicio rápido y sigue en la calle.
No por repetida y conocida, la historia se hace menos importante y este hombre está empezando a desesperar a los responsables de los comercios y también a la Policía. Todos saben quién es, todos conocen cómo actúa y nadie logra hacer nada porque siempre comete hurtos y siempre de pequeño valor, de modo que, aunque los policías le identifiquen y denuncien, no pueden detenerle, de modo que a los pocos minutos, está libre. Además, aunque ya se sometió a varios juicios rápidos en los últimos tiempos, las condenas son siempre mínimas y no suponen el ingreso en prisión.
La enésima de sus fechorías se produjo este viernes. Se habla de enésima por poner un número, pues sus víctimas ya no llevan la cuenta. En esta ocasión, faltaban unos minutos para las dos de la tarde cuando entró en la tienda Bershka de la calle Benito Corbal e intentó llevarse una prenda.
Finalmente, no logró su botín porque fue interceptado e inmediatamente se trasladó al lugar la Policía Nacional. Los agentes procedieron a su identificación y el atestado será trasladado al Juzgado de Guardia. Está previsto que en los próximos días será llamado a un juicio rápido, pero, a la espera de que se celebre, sigue en libertad.
El hombre es ya muy conocido entre los comerciantes y policías. Le conocen su nombre completo -responde a las iniciales J.F.R.-, pero lo único que pueden hacer es, cada vez que actúa, poner una denuncia y enviar un atestado al juzgado. Según relataron desde el entorno de los comerciantes, se trata de un hombre de 45 años con adicción a las drogas que roba para conseguir fondos suficientes para una dosis.