Lo detienen por hurto por la mañana y repite esa misma tarde
Por Diego Espiño
Mal día para ser ladrón. Al menos es lo que debió pensar un joven de 26 años, con antecedentes y viejo conocido de los agentes, que fue interceptado en Pontevedra por la Policía Local dos veces en el mismo día, el pasado 21 de junio, con el resultado de tres imputaciones por hurto.
El primero de los sucesos se sitúa alrededor de las 13:00 horas en la calle Rouco, cuando según relatan desde la propia Policía Local, reciben una llamada alertando de que un hombre había entrado en una tienda pidiendo a la dependienta que le guardase una bolsa mientras iba a buscar su coche, alertando la misma dependienta a los agentes ante las dudas que le surgían.
Una vez en el local, los policías comprobaron que en la bolsa se encontraba un portátil y se dispusieron a esparar por el individuo. Al llegar los agentes interrogaron al sospechoso y al ver que su relato incluía contradicciones, como el hecho de no poseer ni carnet de conducir ni coche, intervinieron el ordenador, que resultó pertenecer a una empresa de Gondomar que había denunciado el robo a uno de sus comerciales esa misma mañana.
Ya por la tarde, en la céntrica calle Michelena, una pareja de agentes observaron de nuevo al mismo joven corriendo perseguido por dos personas, quienes explicaron que estaban trabajando cuando un viandante les alertó de que el individuo en cuestión había entrado en su coche y sustraido un bolso con documentos y dinero, bolso que llevaba en su mano.
Por si fuera poco, al registrarlo, los funcionarios policiales encontraron un teléfono que el detenido, una vez le pidieron que lo apagase, no pudo volver a encender, descubriendo posteriormente en una tienda de telefonía que pertenecía a una mujer que lo había echado en falta.
Por todo ello, según fuentes policiales, al joven se le han imputado por tres hurtos, teniendo que responder ahora por ello en un juicio rápido.