El fiscal general del Estado se marcha de Pontevedra con una "excelente impresión" sobre la Fiscalía
Por Oskar Viéitez
El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, trasladó su "excelente impresión, transmitida además por la Inspección Fiscal y por el Fiscal Superior, de la estructura propia de la Fiscalía de Pontevedra".
En una entrevista con PontevedraViva, Torres-Dulce, explicó que en su concepción de lo que es la Fiscalía General "entiendo que una de las obligaciones y deberes es salir del despacho de la calle Fortuny y tener contacto con la realidad" y en este sentido, durante estos días ha podido "conocer personalmente las infraestructuras, las relaciones institucionales y los problemas" que le han trasladado los fiscales de la provincia en una reunión celebrada este jueves en la sede de la Fiscalía, en el edificio judicial de A Parda.
Torres-Dulce valoró especialmente la "perfecta adaptación" de la Fiscalía pontevedresa al Estatuto de 2007, "con una muy pujante situación de las distintas especialidades que es lo que acaba marcando el día a día del Ministerio Fiscal". Y enumeró las distintas especialidades implantadas como Siniestralidad laboral, Droga, Delitos Económicos, Medio Ambiente, Seguridad Viaria o Extranjeros, entre otros.
"Además he comprobado que la Fiscalía de Pontevedra, con sus tres sedes de Pontevedra, Vigo y Cambados, tiene unas dotaciones tecnológicas que son envidiables y en eso hay que felicitar también a la Xunta, que ha hecho un esfuerzo importante en ese terreno", señaló Torres-Dulce, satisfecho "porque las infraestructuras parece que se van a desarrollar todavía más", dijo en relación al nuevo edificio judicial proyectado en A Parda.
"Pude escuchar las quejas, los comentarios críticos, las peticiones de todo tipo", señaló Torres-Dulce a PontevedraViva, en presencia del fiscal jefe, Juan Carlos Aladro, "obviamente en una Fiscalía tan potente como la de Pontevedra, que tiene tres sedes, la reflexión acerca de cómo el mapa judicial y los cambios, que si salen adelante, pueden incidir en la vida diaria y la estructura de la Fiscalía también se planteó".
Sobre este asunto abundó "vamos a ver primero como queda definitivamente el proyecto de Código Procesal-Penal y de qué manera se nos atribuyen y con qué medios, y luego veremos cómo se establece la propuesta de Demarcación y Planta, porque como parece ser que se van a aprovechar las infraestructuras actuales en cuanto a las dotaciones de juzgados mercantiles, civiles, etc pues eso con la presencia del fiscal obligará a alguna remodelación", dijo Torres-Dulce.
En definitiva "habrá que esperar, estamos estudiando sitito a sitio como incidiría la Ley de Enjuiciamiento Criminal y ya veremos al respecto".
"Me transmitieron su preocupación por algo en lo que yo también estoy preocupado, que es el bastante deficiente diseño que para el Fiscal tiene la fase de investigación"
Además en la reunión con los fiscales pontevedreses "también hubo críticas", reconoce Torres-Dulce "algunos nombramientos de la Fiscalía General del Estado, concretamente", sonríe.
Por su parte el fiscal general ha podido "transmitir los objetivos que están en marcha, los logros y las dificultades" y en este último capítulo, el encuentro giró fundamentalmente en la nueva propuesta de Ley de Enjuiciamiento Criminal y el papel que reserva esta nueva reforma al fiscal como instructor en el proceso penal.
"Pero fundamentalmente me transmitieron su preocupación por algo en lo que yo también estoy preocupado, que es el bastante deficiente diseño que para el Fiscal tiene la fase de investigación en el Código Procesal Penal, puesto que vemos una figura del Fiscal investigador demasiado tutelada e interferida por el juez de garantías, que creo que debe cumplir otra función. Espero que las propias observaciones que haremos al proyecto del Gobierno y el trabajo parlamentario permita aquilatar el papel del Fiscal y es que si es un órgano institucional hay que dejarlo trabajar", concluyó el Fiscal General.
Torres Dulce protagonizó este viernes una ponencia en los cursos de verano de la UNED en la que analizó este último asunto, el papel del fiscal instructor.