Condenado un capitán de la Brilat que se emborrachó en unas maniobras y obligó a un soldado a llevarlo a un club de alterne
Por Redacción
El tribunal militar territorial de A Coruña ha condenado a un capitán de la Brilat que en abril de 2018, durante unas maniobras de la Brigada Galicia VII en el Campo de Maniobras y Tiro de Parga, en Lugo, se emborrachó y obligó a un soldado a llevarlo en su coche a un club de alterne.
La causa, instruida por el Juzgado Togado Militar Territorial número 41, con sede en A Coruña, se siguió por los presuntos delitos de incumplimiento de deberes inherentes al mando, embriaguez en acto de servicio y extralimitación en el ejercicio del mando, pero finalmente tan sólo fue condenado por los dos primeros.
En concreto, le han condenado como autor de un delito de incumplimiento de deberes inherentes al mando a un año de prisión y como autor de un delito de embriaguez en acto de servicio a seis meses de prisión, así como a la suspensión de empleo o cargo público durante el tiempo de la condena por los dos delitos.
La sentencia le aplica la circunstancia atenuante de embriaguez con respecto al primer delito y le absuelve del delito de extralimitación en el ejercicio del mando.
El militar, de 36 años y residente en Pontevedra, aunque natural de Madrid, es capitán del Cuerpo General del Ejército de Tierra y estaba, en el momento de ser condenado, en situación militar de suspensión de funciones dependiente de la Delegación de Defensa en Pontevedra.
El acusado mostró su conformidad con la condena y reconoció como probados los hechos por los que acaba de ser condenado, que ocurrieron el 12 de abril de 2018. Dado que al día siguiente finalizaban las maniobras, el oficial autorizó la realización de una cena especial y la compra para ella de diversas bebidas alcohólicas.
Durante el transcurso de la cena, el capitán ahora condenado, que ya había estado ingiriendo dichas bebidas, pidió a un soldado que le prestase su vehículo particular, pues lo había llevado hasta Parga porque le habían autorizado a marcharse a su domicilio directamente el día 13 por motivos particulares.
El soldado se negó a dejarle el coche porque observó a su superior bajo los efectos del alcohol y para no tener problemas con el seguro, de modo que el capitán le dijo que le tenía que llevar a un sitio. Sobre la medianoche, una vez que habían terminado de cenar, le preguntó si sabía dónde había un club de alterne y le pidió que le llevase.
Buscaron la ubicación del establecimiento en el móvil porque el soldado no sabía dónde había uno y, siguiendo las indicaciones del GPS, fueron a uno situado a unos 20 kilómetros del campo de maniobras. Previamente, pararon por el camino para retirar dinero de un cajero.
Primero el capitán entró solo en el local y el soldado quedó en el coche, pero unos cinco minutos más tarde el superior le indicó que entrara con él. El soldado se quitó la chaquetilla del uniforme y se puso una chaqueta de chándal. Dentro del local, se pidió una coca cola y permaneció en la barra con el capitán, quien estaba uniformado, pero sin la chaquetilla. Llevaba una camiseta del Ejército de Tierra y repitió una bebida sin identificar.
Unos 30 o 40 minutos más tarde, el capitán decidió marchar y le indicó al soldado que tenían que ir a buscar otro club de alterne, para lo cual regresaron al vehículo y circularon por la A-6 durante unos veinte kilómetros, hasta que el capitán, que iba medio dormido, le dijo al Soldado "para, para....".
El superior abrió la puerta y vomitó, llegando a manchar el vehículo, y el soldado decidió dar vuelta y regresar al campo. A su llegada, acercó a su superior hasta el barracón de mandos, bajándose del coche a la vez que lo hacía el capitán por si necesitaba ayuda, toda vez que andaba de manera descoordinada.
Al día siguiente, el soldado tuvo que levantarse un poco antes para limpiar los restos de vómito de su vehículo. Una vez finalizado el desayuno, se marchó tal y como tenía autorizado y sin realizar ningún tipo de comentario respecto a lo que había sucedido la noche anterior, pero a lo largo de esa mañana comenzaron a circular rumores acerca de lo ocurrido.