Un conductor de Caldas se pone en peligro para lograr detener a un conductor kakimaze en Ourense
Por Natalia Puga
La Guardia Civil de Ourense ha realizado este martes un reconocimiento público a un conductor vecino de Caldas de Reis por su intervención en la madrugada del domingo 5 de enero en la autovía A-52 a su paso por la localidad ourensana de A Gudiña.
Se trata de un conductor profesional que había dejado el camión en Benavente y se dirigía con su turismo a su domicilio en Caldas por la autovía A-52. Tiene 35 años y responde a las iniciales J.A.T.F..
El hombre circulaba por la A-52 cuando observó que un turismo circulaba en sentido contrario por la calzada de sentido a Benavente. En un primer momento, intentó avisar al conductor kamikaze circulando en paralelo al vehículo infractor haciéndole constantes cambios de luces.
Al ver que no se daba por aludido o que no comprendía lo que quería indicarle, decidió adelantarse y estacionar su vehículo en un lugar adecuado para no crear riesgo a los demás conductores. Pese a que era de noche y había mucha niebla y escasa visibilidad, vistió su chaleco reflectante, cogió una pequeña linterna y cruzó los dos carriles de la calzada y la mediana, accediendo a la otra calzada, con el fin de indicar a los demás conductores que se detuvieran.
Finalmente, logró detener al conductor que circulaba en sentido contrario. Era un anciano de 88 años de edad que por error se incorporó a la autovía a contrasentido, según confirmó la Guardia Civil.
La Guardia Civil de Ourense propuso que el conductor sea propuesto para un reconocimiento de aptitudes psicofísicas extraordinario y destaca la "heroica acción" del conductor, que logró detenerlo en la autovía y avisar del peligro al resto de los usuarios de la misma, puesto que "puso en peligro su propia integridad física, para salvaguardar la de los demás".
El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense quiere destacar y reconocer este tipo de conductas solidarias con el resto de conductores, a la vez que se hace un llamamiento a la prudencia en caso de verse en la necesidad de actuar de forma similar, toda vez que las actuaciones a pie firme en las carreteras son muy peligrosas para quien las ejecuta.