La Policía completa el puzle de la Comisaría de Pontevedra
El Ministerio del Interior acaba de adquirir un nuevo terreno en la ciudad de Pontevedra. No solo era una de las parcelas urbanizables más pequeñas de las que estaban a la venta en el municipio, sino que, además, tiene unos orígenes que, ya de por sí, resultan llamativos: fue propiedad del empresario y político Benito Corbal, fallecido en 1926. Para añadir más elementos a la lista de características de interés de la parcela solo queda indicar dónde está ubicada: en la calle Cruz Gallástegui, justo detrás de la Comisaría Provincial de Pontevedra.
Su adquisición permite completar la última pieza que impedía a la Comisaría Provincial de la Policía Nacional completar el puzle de su parcela actual, ya que suponía un pequeño cuadrado de terreno sin uso que se metía dentro del actual aparcamiento. En realidad, el terreno tan sólo tiene una posible utilidad, ampliar la zona destinada a estacionamieto de la propia Comisaría.
De todas formas, en estos momentos todavía no se ha decidido su futuro, sino que este martes se acaba de formalizar la compraventa y a partir de ahora será el momento de pensar qué uso tendrá la parcela.
El terreno ha pasado a ser propiedad de la Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad del Estado (GIESE) del Ministerio del Interior. Según ha podido confirmar PontevedraViva, el secretario general de este organismo público se desplazó hasta una notaría de Vigo para formalizar la adquisición, por un valor que no ha trascendido.
En la escritura de compraventa, el vendedor fue un vecino de Moaña, José Antonio F., pero en realidad esta operación inmobiliaria fue posible gracias a un intermediario, José Manuel Graña, vecino de Cangas, pero que trabaja a diario como funcionario en Pontevedra. Él logró que el terreno pasase de sus antiguos propietarios, la familia de Benito Corbal, al actual vendedor y que él lo vendiese al Ministerio del Interior.
El objetivo de este mediador no era otro que permitir que la Comisaría pontevedresa pudiese completar ese puzzle con el que se anexiona este último terreno pendiente. Se trata de una parcela en la que el Estado ya había manifestado su interés en el pasado, y para la que ya hubo negociaciones muchos años atrás que nunca habían llegado a buen puerto.
El terreno tiene apenas 25,13 metros cuadrados y para poder llegar a la firma de este martes es necesario remontarse al año 2012. En ese año José Manuel Graña se interesó por primera vez en él y averiguó que había sido propiedad del concejal, diputado promotor y constructor Benito Corbal al que él conocía no sólo por dar nombre a la calle considerada la 'milla de oro' de Pontevedra sino porque fue el promotor del puerto Cangas do Morrazo, donde reside.
Graña, apasionado de las promociones inmobiliarias y admirador de Benito Corbal, logró localizar a sus herederas, sus sobrinas Julita María y María Beatriz, y, tras reunirse con ellas una docena de veces en sus viviendas de Pontevedra y Sanxenxo, en el año 2014 pactó la compra, que formalizó José Antonio F., de su máxima confianza.
Desde entonces, ese terreno ha estado en alquiler y a la venta con sucesivos carteles anunciadores, pero nunca se había realizado una transacción inmobiliaria. Sí que hubo varias personas interesadas en adquirirlos, promotores locales con vistas de negociación y permuta del mismo, pero este funcionario de Cangas tenía un interés especial en que acabase en manos de la Comisaría y así lo logró finalmente. De hecho, asegura que incluso por ese interés el precio final de venta al Ministerio fue inferior al que podría haber logrado. PontevedraViva sí ha podido saber que fue superior al precio por el que se lo compró a las herederas de Benito Corbal.