La víctima de un intento de asesinato machista: "Temí por mi vida, la de mi hija y la de mi prima"
Por Natalia Puga
"Yo temí por mi vida, por la vida de mi hija y por la vida de mi prima". Así de contundente se mostró este jueves una mujer que en febrero de 2019 fue presuntamente víctima de un delito de asesinato en grado de tentativa por parte de su entonces pareja, el vecino de Cangas Juan Carlos G.N.
La mujer declaró por videoconferencia en el juicio celebrado en la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra contra su ex pareja. Mientras él sostuvo su inocencia, ella se reafirmó en que el 8 de febrero del año pasado él la intentó matar clavándole un objeto que no logró distinguir primero en el cuello y luego en el costado.
El juicio se celebró en la Audiencia con fuertes medidas de seguridad e higiene para evitar los contagios por coronavirus. Tanto los miembros del tribunal como el acusado, los policías que lo custodiaban, los periodistas y el público llevaron obligatoriamente mascarilla.
El acusado, que permanece en prisión provisional desde el día siguiente a los hechos, no solo negó haberle clavado un arma blanca a su pareja, sino que incluso aseguró que fue ella la que intento atacarle a él. "Yo tengo mi versión y lo que dicen no se corresponden con lo que sucedió", aseguró, en relación con la versión de los hechos que mantienen tanto la acusación particular como la Fiscalía, que pide que sea condenado a 14 años de prisión como autor de un delito de intento de asesinato. Tras la celebración del juicio, la representante de misterio público mantuvo esa acusación (consulta aquí su relato de hechos).
Según la versión de Juan Carlos, esa mañana le recriminó que estuviese con el perro en la cama y luego él se marchó a casa de su madre y realizó allí varias reparaciones mientras ella no dejaba de llamarle. "La señora esa empezó a llamarme, tres o cuatro veces", sostuvo, con cierto desprecio hacia quién fue su pareja.
El incidente se produjo cuando regresó a casa y, según él, fue ducharse y ella le siguió a la habitación y ella mismo cerró la puerta. Cuando empezaron a discutir, "se encendió, se puso como una fiera, cogió un cúter y se vino hacia mí". Asegura que él "para nada fui a por ella", sino que ella primero se cortó en la cara cuando él le sujetó las manos y luego, en el forcejeo, se cayó con las manos en la espalda y se hizo otra herida.
El hombre sostuvo que "ella no estaba bien, había bebido, no tenía reflejos" y, tras la caída, empezó a ver sangre y, cuando se disponía a pedir ayuda, la prima de ella empezó a gritar y él se fue.
En su declaración sostuvo que tenían una relación desde 7 meses atrás y que había sido buena al principio, pero empeoró cuando la prima de su pareja viajó desde Venezuela y se instaló en casa con ellos "sin mi consentimiento". A partir de ahí, "salían de vinos y venía agresiva".
Esa prima estaba en la vivienda cuándo ocurrieron los hechos y este jueves declaró tras un biombo en el juicio. Aseguró que la relación de la pareja al principio era "cordial", pero luego se volvió "diferente", todo, a su juicio, "por celos porque decía que ella había cambiado".
Esta mujer mantuvo que el hombre llegó a casa "cabreado", su prima fue tras él a la habitación y empezaron una discusión. Al principio ella no actuó, pero, de repente, escuchó "ay" y "auxilio", de modo que se dirigió con la hija de su prima a la puerta de la habitación. Se la encontraron cerrada y tuvieron que empujarla para abrir. Cuando ya pudieron entrar, "ella estaba tirada en el suelo" y él tenía algo en la mano que no consiguió distinguir. En cuanto la vio, le dijo, según recuerda, "¿Quieres que te dé también?", de modo que ella se fue con la niña a buscar ayuda y algo para defenderse y, cuando regresó él se había ido y llamó a Emergencias.
Tras los hechos, el hombre huyó y fue localizado horas después cuando se dirigía a Xinzo de Lima. Uno de los guardias civiles que le detuvo aseguró que el hombre no tuvo "ningún tipo de reacción, se quedó paralizado". Le pareció que no era una "reacción normal" porque estaba "un poco ido".
Los investigadores de la Guardia Civil declararon en la sala que no se localizó el arma utilizada, aunque sí se sabe que es una arma blanca por las heridas de la víctima. La mujer tampoco llegó a ver el arma, pero sí relata cómo fueron los hechos. Entró en la habitación tras él y ella no cerró la puerta. Él le cortó primero el cuello y "cuando traté de huir hacia la puerta, me cortó el costado". Ella gritó "de dolor" y no tiene muy claro qué pasó después porque tiene "lapsus" en los que quedó "semiinconsciente".
Según su relato, la relación había empeorado en los últimos tiempos porque él tenía "celos de mi prima, de mi hija, de todo", pero "en absoluto" se habría imaginado que le atacase de esta forma. Le causó lesiones por las que "está siendo difícil recuperar un estado de salud óptimo".
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