Mucha sardina por San Xoán, de pequeño tamaño y a precios bajos
Por Oskar Viéitez
En la víspera de la fiesta de San Xoán el Grupo de Acción Local del Sector Pesquero (GALP) Ría de Pontevedra acaba de hacer un recorrido por la cadena de valor de la sardina, del mar al plato, de los pescadores a las pescaderas pasando por los hosteleros. Para todos ellos, este San Xoán atípico, marca un punto de inflexión en el camino hacia esa nueva normalidad.
Se trata de la primera gran festividad tras el fin del estado de alarma.
En las pescaderías hay menos demanda de sardina que otros años. Piliña Gómez de Pescados de la Ría Piliña de Portonovo achaca esto a la falta de fiestas populares y espera que las celebraciones en las casas, con las familias, logren levantar algo la venta de sardina en unas fechas que siempre se caracterizaron por la alta demanda y la subida de precios.
El pescador del "xeito" Isaac Querejeta coincide en que la demanda "no va a ser cómo la de otros años" por la falta de las hogueras organizadas por concellos, entidades y asociaciones vecinales.
José Manuel Castiñeira, pescador del cerco, añade otro factor: la falta de turistas. "Esto en San Xoán ya estaba lleno de gente, no era como agosto y julio pero ya había bastante gente y esa gente toda no va a venir", lamenta.
Por el puesto de Pescados de la Ría Piliña en el mercado pasan vecinos diariamente a preguntar por el precio de las sardinas porque "ese día –el 23 de junio - todo el mundo ataca a la sardina y la demanda hace que suba el precio en la subasta" explica esta pescadera". "Si se junta mucha sardina va a bajar de precio, se hay poquitas cajas se mantiene, depende".
Castiñeira Vidal asegura que, de momento, este año el precio está bastante más bajo que el año pasado y que, paradójicamente, hay mucha sardina "no es sardina muy grande", reconoce "pero hay mucha, mucha sardina". Y de precio no está nada mal porque "se está vendiendo la 10 euros a caja de 15 kilos, sobre 0,80 o 0,90 el kilo. El año pasado estaría a 60, 70, 80 euros la caja y de ahí para arriba", estima este pescador del cerco. Cuando llega al consumidor el precio sube, lógico. En el mercado la sardina "anda entre tres y seis euros, tampoco es una cosa exagerada para las fechas en las que estamos", expone Gómez.
Para los pescadores a anomalía de este año supone la pérdida de uno de los días fuertes de la campaña "en un día ganábamos la semana porque la sardina cogía buen precio por la alta demanda", con todo, Querejeta sabe que hay venta para la sardina más allá del San Xoán. Ese día "el foco de atención es la sardina pero para nosotros solo es un día, no representa nada". La verdad es que "San Xoán son todos los viernes del verano" gracias al consumo particular "gente que en los fines de semana hacen una sardiñada en la casa".
Querejeta cree que aunque el martes puede ser algo flojo el resto de la campaña estival puede presentarse favorable. El pescador del cerco Castiñeiras es más circunspecto a la hora de hablar de lo que puede suceder en julio y agosto: "Todo depende de cómo vayan yendo las cosas y se hay rebrotes de coronavirus", dice.
SARDINADAS FUERA DE CASA
Una opción para este San Xoán es no quedar en casa y acercarse a algún establecimiento hostelero. En Combarro, la cita ineludible es la sardinada del restaurante O Peirao. Inaugurado en la década de los setenta, este espacio se estableció en la pequeña villa primero como ultramarinos y, con el paso del tiempo, como referente gastronómico de la provincia. Conocido por sus pescados, especialmente por la sardina asada, se trata de un restaurante familiar regentado por Juan Carlos Alvariñas y su hermano. En O Peirao pueden llegar a despachar cerca de setenta kilos de sardina al día. Con todo, la oferta es más amplia e incluye platos como "xouba frita y un guiso de xoubas que están muy ricas, un plato que hacía mi abuela y que mi madre recuperó", explica Alvariñas.
Aquí trabajan solo con sardina de "xeito" fresca que compran diariamente y "no trabajamos otro tipo porque la que nos dio la fama es esta", afirma el responsable del restaurante combarrés. "La de xeito es una sardina del interior que tiene un sabor especial, aparte de que se desmalla una a una, no viene mazada; es una sardina de unas características inmejorables". En O Peirao se prepara asada en un fuego con leña de carballo y acompañada con cachelos, patata cocida, y pan de maíz. "Ese es el tándem perfecto", asegura.
Aunque el pico de consumo de sardina viene marcado por el San Xoán, la verdad es que tiene recorrido durante todo el verano. Hay tiempo para ir a comprobarlo.